El colapso económico de Cuba impulsa migración masiva a Brasil: 'Al menos podemos vivir como una persona'
Redacción de CubitaNOW ~ viernes 20 de junio de 2025

La aguda crisis económica en Cuba ha desencadenado un fenómeno migratorio inesperado: miles de cubanos están abandonando la isla rumbo a Brasil, un país que hasta hace poco no figuraba entre los principales destinos de quienes buscaban escapar de las carencias en su tierra natal.
Mientras indicadores como el PIB o la inflación en Cuba se mantienen opacos y poco confiables, el creciente éxodo ofrece una señal clara del deterioro social y económico. Solo en 2024, más de 22.000 cubanos solicitaron asilo en Brasil, el doble que el año anterior. En lo que va de 2025, han superado incluso a los migrantes venezolanos en solicitudes, pese a la profunda crisis que también atraviesa esa nación.
Curitiba, capital del estado brasileño de Paraná, se ha convertido en uno de los principales focos de acogida. Allí, cubanos como Santiago de Posada, dueño de una pizzería que abrió tras llegar en 2022 desde Camagüey, han visto cómo la comunidad isleña crece a diario. “Cada día llega más gente”, asegura. Muchos encuentran empleos en el sector servicios, mientras otros abren negocios propios, desde salones de belleza hasta restaurantes.
El deterioro de las condiciones de vida en Cuba ha alcanzado niveles críticos. El propio ministro de Economía, Joaquín Alonso, admitió que la escasez de combustible y los apagones generalizados han paralizado sectores clave. A esto se suman los efectos acumulativos de la pandemia, el endurecimiento de sanciones estadounidenses y errores internos de política económica.
Algunos migrantes, como Roberto Carlos Escriba, decidieron mudarse a Brasil cuando las condiciones se volvieron insostenibles. Operador de maquinaria pesada, se estableció en Curitiba en 2023 procedente de Las Tunas. Aunque sus ingresos no son elevados, afirma que al menos puede "vivir como una persona".
Para muchos, la elección de Brasil también fue influida por el temor a las restricciones migratorias de EE.UU. Lisbet Despaigne, madre de dos hijos, uno con necesidades especiales, decidió evitar los peligros del tránsito por Centroamérica y optó por emigrar al sur. “Mis hijos no iban a pasar por eso”, declaró.
La migración cubana ha seguido en parte los pasos de médicos enviados anteriormente a Brasil por el programa Mais Médicos. Esa experiencia abrió el camino para que muchos vieran el país como una opción viable, aunque no exenta de retos.
A pesar de las oportunidades, no todo es fácil. Las trabas burocráticas para obtener el estatus de refugiado, el racismo en algunos sectores y las diferencias culturales son obstáculos reales. Liset Larrondo, por ejemplo, relata que sufrió discriminación en un salón de belleza donde trabajaba, pero se mantiene firme: “Yo no voy a dejar de ser negra”.
En paralelo, influencers cubanos radicados en Brasil juegan un papel clave en fomentar esta nueva ruta migratoria. Con miles de seguidores en redes sociales, relatan sus experiencias en supermercados repletos, oportunidades laborales y acceso a servicios básicos. Óscar Vázquez, un joven chef habanero, dice que muchos lloran de emoción al ver por primera vez anaqueles llenos de carne.
La comunidad cubana se ha expandido también a otras regiones brasileñas. En Venancio Aires, al sur del país, Noslen Castro ha ayudado a más de 40 compatriotas a establecerse. “Aquí la gente me llama el alcalde”, comenta entre risas. Exactor en Cuba, ahora tiene un canal de YouTube sobre la vida en Brasil.
El auge migratorio ha captado la atención de las autoridades locales. El alcalde de Curitiba, Eduardo Pimentel, expresó su preocupación ante la creciente presión sobre los servicios públicos. “Son bienvenidos, pero el flujo tan alto podría complicar las cosas”, advirtió, especialmente en un contexto regional donde países como Argentina y Chile han comenzado a endurecer sus políticas migratorias.
Sin embargo, para quienes han llegado, el balance sigue siendo positivo. Gerardo González, un tatuador habanero, cerró su negocio en Cuba tras los constantes apagones. Hoy vive con su familia —y su chihuahua— en Curitiba. “Con tantos venezolanos y cubanos, al final aquí se hablará español”, bromea.
Lo cierto es que la migración cubana hacia Brasil ya no es una excepción, sino una tendencia creciente. Para muchos, representa no solo una vía de escape del colapso, sino una nueva oportunidad de vida.
(con información de El Economista)