Para Miguel Díaz-Canel,

Cuba vive ‘un proceso ordenado y sin fracturas dirigido por Raúl Castro, en el que una nueva generación va ocupando responsabilidades en el Gobierno’.

El supuesto actual gobernante de la Isla ha admitido ante el patriarca ruso, Kirill, la realidad de la Isla, en una de sus últimas actividades en suelo ruso antes de regresar a

Cuba.

El jefe de la Iglesia Ortodoxa, por su parte dijo a Díaz-Canel que se siente satisfecho “por las transformaciones que tienen lugar en Cuba, a partir de la nueva Constitución que, consideró, abre posibilidades para desarrollar la economía y tener un sistema sólido de gobierno".

Luego de esto, Díaz-Canel regresó a La Habana donde fue recibido, por Raúl Castro, en el aeropuerto de la capital.  El actual mandatario se ‘ha cuidado’ para conservar su posición al frente de la mayor de las Antillas y hasta el momento la imagen que ha proyectado es de adhesión absoluta  a la vieja guardia cubana.

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