Los presidentes Luiz Inácio Lula da Silva de Brasil y Gustavo Petro de Colombia reiteraron la importancia de divulgar las actas electorales "desglosadas por mesa de votación" tras la reciente validación del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela de la victoria de Nicolás Maduro.

En una declaración conjunta, ambos líderes subrayaron que la credibilidad del proceso electoral solo se podrá restablecer mediante la publicación transparente de datos verificables. También enfatizaron que la normalización política de Venezuela solo se logrará a través del diálogo pacífico y la convivencia democrática.

Respecto a la ratificación del TSJ de la victoria de Maduro, Lula y Petro mencionaron que "tomaron nota" del anuncio, pero subrayaron que aún están a la espera de la documentación oficial por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE). Este proceso forma parte de los compromisos acordados en las negociaciones previas a las elecciones, específicamente en los Acuerdos de Barbados, cuyo espíritu de transparencia debe ser respetado.

Los mandatarios también abordaron la cuestión de las sanciones unilaterales, expresando su rechazo a estas medidas y advirtiendo que son contrarias al derecho internacional y perjudiciales para la población, especialmente para los sectores más vulnerables.

Ante las denuncias de detenciones arbitrarias, represión y actos de intimidación por parte de las autoridades chavistas, Lula y Petro hicieron un llamado a todas las partes involucradas a evitar la violencia. Además, reafirmaron la disposición de sus países para facilitar el entendimiento entre las partes y mantener abiertos los canales de comunicación, con el objetivo de encontrar una salida pacífica a la crisis venezolana.

De manera similar, once países americanos condenaron la validación del TSJ y exigieron la presentación de las actas oficiales y una auditoría independiente. Argentina, Chile, Costa Rica, Ecuador, Estados Unidos, Guatemala, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay recordaron que la Misión Internacional Independiente de Determinación de los Hechos sobre Venezuela ha alertado sobre la falta de independencia e imparcialidad del CNE y el TSJ. Estos países solo reconocerán los resultados de una auditoría imparcial e independiente que garantice el respeto a la voluntad popular y la democracia en Venezuela.

La ONU también se pronunció en contra del TSJ, abogando por la transparencia total en el proceso electoral y destacando que la Secretaría General se limita a "tomar nota" del anuncio del jueves.

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