El líder opositor cubano José Daniel Ferrer, uno de los rostros más visibles de la disidencia en la isla, llegó a Estados Unidos junto a su familia tras años de persecución, encarcelamiento y torturas bajo el régimen de La Habana. Su llegada fue recibida con mensajes de respaldo del gobierno estadounidense y de líderes políticos que destacaron su valentía y compromiso con la libertad del pueblo cubano.

El secretario de Estado, Marco Rubio, calificó a Ferrer como “un valiente líder del movimiento prodemocracia cubano” y denunció los abusos sufridos durante su prolongada detención. “Su liderazgo representó una amenaza para el régimen, que lo encarceló y torturó repetidamente. Nos complace que hoy se encuentre libre de la opresión”, afirmó en un comunicado oficial.

Rubio también reafirmó el compromiso de la Administración Trump con la causa de la libertad en Cuba. “Seguiremos apoyando al pueblo cubano en su lucha contra la tiranía y por un futuro de prosperidad y derechos fundamentales”, expresó el jefe de la diplomacia estadounidense. Asimismo, exigió la liberación inmediata de los más de 700 presos políticos que aún permanecen encarcelados en la isla e instó a la comunidad internacional a “exigir cuentas al régimen cubano por sus abusos y su influencia desestabilizadora en la región”.

La Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado también publicó un mensaje en la red social X, en el que destacó que “la incansable defensa de la democracia y el bienestar del pueblo cubano por parte de @jdanielferrer es una inspiración”. El texto fue acompañado de imágenes del opositor y su familia a su salida de Cuba, donde padecieron años de hostigamiento.

Por su parte, el subsecretario de Estado Christopher Landau escribió en X que sentía “respeto y admiración por patriotas como Ferrer, que desafían la injusticia con enorme coste personal”. Añadió: “Nos enorgullece ofrecerle refugio en Estados Unidos tras ser encarcelado y torturado por los gobernantes comunistas de Cuba. ¡Bienvenido a la libertad, digno hijo de Martí!”.

Los congresistas cubanoamericanos Mario Díaz-Balart y Carlos Giménez se unieron a la bienvenida. Ambos recibieron personalmente al opositor y su familia en el Aeropuerto Internacional de Miami, donde subrayaron el simbolismo de su llegada al exilio. “Es un honor recibir en la tierra de la libertad al preso político y héroe José Daniel Ferrer, obligado a exiliarse por el régimen asesino cubano”, declaró Díaz-Balart.

El congresista destacó que Ferrer ha resistido años de torturas físicas y psicológicas sin renunciar a sus ideales. “Estados Unidos lo recibe como el héroe que es, y continuará su inquebrantable solidaridad con el pueblo cubano oprimido”, concluyó.

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