Edmundo García, conocido conductor de la radio de Miami repatriado en Cuba, ha tildado a José Daniel Ferrer como “delincuente común devenido en opositor y financiado, dirigido y marioneta de los sectores radicalmente anticubanos”. El alegato contra el opositor, que lleva más de un mes detenido, tuvo lugar en el muro de Facebook de García, a raíz de que una publicación afirmara que Ferrer era masón.

Afirma Edmundo García: “vaya, qué revelación tan oportuna para estos días en que el susodicho ha sido desenmascarado públicamente por sus actos”. Para Edmundo, hay una operación para “lavar la cara” de José Daniel, y “presentarlo como pacifista, preso político, luchador por la libertad, hombre de Dios, buen esposo, padre, hijo, amigo, patriota, todo un derroche de virtudes”.

La televisión cubana recientemente transmitió un reportaje sobre Ferrer, señalándolo como “agente asalariado al servicio de Estados Unidos”. El material, transmitido como un reportaje especial, refirió que “el motivo de su detención respondió a una denuncia presentada por un ciudadano cubano”, quien acusó a Ferrer y a otras tres personas ante las autoridades y las redes sociales de “secuestro y posteriormente propinarle una severa golpiza”.

Recientemente, el periodista

Yusnaby Pérez hizo un análisis exhaustivo del video de la televisión cubana, en el que desmonta varias afirmaciones que mostraban a Ferrer como un delincuente y un mentiroso.

En días pasados el diario The New York Times publicó una columna del veterano periodista Bret Stephens sobre Ferrer. Stephens afirma que Ferrer es el “fundador de la Unión Patriótica de Cuba, la organización disidente más grande de la Isla”. Dice, además, que “en 2003 fue sentenciado a 25 años de prisión por exigir democracia, libertades civiles y amnistía”. El periodista dice que el cubano “cumplió ocho años en condiciones que describió, cuando lo conocí hace unos años, como una serie de terrores constantes”.

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