Las diferencias en la sociedad cubana son tan evidentes que nadie se atrevería a negarlas, están ahí en el día a día de los ciudadanos como un recordatorio de la farsa que han sido los últimos 60 años.

Una leve búsqueda este jueves en redes sociales y cualquiera puede ver estas dos publicaciones.

La primera corresponde a una información del canal de Cienfuegos, PerlaVisión y expone a un grupo de niños en un Círculo de Interés, donde los chicos acuden a desarrollar destrezas o conocer de las profesiones para contribuir a su formación vocacional.

“Destaca por su trabajo de formación y orientación vocacional Palacio de Pioneros Orestes Jiménez Fundora de municipio de Rodas. Muestra de sus círculos de interés” dice la publicación de PerlaVisión mostrando las imágenes como una “victoria” en el marco de las celebraciones del 26 de julio.

Los niños aprenden de gastronomía con mesas vacías y pocos alimentos como consta en la imágenes.

En el mismo día de esa publicación, una trabajadora del Hotel Pullman, muestra cómo se celebra un día de Cuba en una instalación de la cayería norte del país, donde los precios prohibitivos impiden que la mayoría de esos niños conozcan una Cuba alejada de las carencias.

El Pullman exhibe su fiesta para los turistas, cargada de postres, frutas justo frente a las piscinas que disfrutan los turistas y los cubanos que pueden pagar.

Un trabajador del turismo que prefirió el anonimato comentaba a este periodista que en los hoteles cubanos también se experimenta la escasez, pero nunca a la escala de lo que se sufre en la calle, en las bodegas, en las tarimas de los vendedores.

El hastío reina en los cubanos de mediana edad, entre los jóvenes hay ardor, embullición, los dirigentes publican cada vez menos mensajes triunfalistas y hablan con menos prepotencia del triunfo final que ya ni ellos mismos avizoran.

“Tenemos la convicción de que vamos a vencer, aun en la peor de las situaciones; Cuba tiene capacidad para hacerlo y lo haremos. Que no quede la menor duda”, dice Díaz-Canel comprtiendo su propia comparecencia donde explica que los apagones seguirán.

Tenemos la convicción de que vamos a vencer, aun en la peor de las situaciones; #Cuba tiene capacidad para hacerlo y lo haremos. Que no quede la menor duda. #CubaPorLaPaz 🇨🇺https://t.co/fD64LY0Pxq

— Miguel Díaz-Canel Bermúdez (@DiazCanelB) June 15, 2022

Las presuntas nuevas generaciones de defensores del régimen apelan al chantaje emocional y recuerdan a los que fallecieron para llamar a la resistencia.

El periodista oficialista Pedro Jorge Velázquez pidió ayer mismo recordar a “nuestros muertos” en estos momentos de crisis.

El tuit de Velázquez recibió decenas de respuestas en las que se le ha acusado de chantaje emocional por intentar (sin resultados) mover las fibras sensibles de los ciudadanos en un contexto donde la sociedad civil cubana lo que exige son respuestas y acciones para sacar al país del atolladero en que se encuentra.

Velázquez habló de “ataques enemigos” tratando de retomar el viejo recurso de país sitiado que ya nadie cree.

Las respuestas que recibió hablan por sí solas “Nuestros muertos están descansando, es hora de pensar en los vivos que si seguimos así pronto estaremos muertos todos”, le dice una madre cubana.

“¿En nuestros muertos dice? No, nuestros muertos después de haber luchado y dado la vida por aquello se vieron en la necesidad de aceptar ayuda de los gusanos como les llaman ustedes, aceptar las medicinas y la alimentación de afuera”, le dice otra cubana.

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