El Gobierno de la Federación de Rusia entregó la víspera un donativo a Cuba, a través de la oficina en la Isla del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas, que beneficiará al Sistema de Atención a la Familia.

En la ceremonia de entrega de la ayuda, Andrey A. Guskov, embajador ruso en la Mayor de las Antillas, dijo que la carga se valora en un millón de dólares estadounidenses, con los que se adquirieron 253 toneladas de aceite de girasol y 430 toneladas de harina de trigo, listas para distribuir.

“La ayuda alimentaria entregada hoy es un reflejo de la amistad sincera y las relaciones de solidaridad de muchos años, que unen a Rusia y a Cuba”, dijo el diplomático ruso, según recoge el oficialismo.

Asimismo, añadió que “este apoyo al pueblo amigo cubano tiene gran importancia en medio de las difíciles condiciones provocadas por la pandemia de la COVID-19 y el recrudecimiento sin precedentes del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por EE. UU. contra la Isla”.

Por otro lado, argumentó que tienen en camino al menos unos cuatro proyectos bilaterales, en los que interviene el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), “dirigidos a fortalecer la adaptación a la sequía en Santiago de Cuba; generar oportunidades de empleo para jóvenes en sectores priorizados, respaldar al sector ganadero en Guantánamo, e incrementar la resiliencia urbana ante los riesgos de desastre en La Habana”.

De igual modo, Grisel Ávila, viceministra del Comercio Interior, y Carlos Fidel Martín, director de Organismos Económicos Internacionales del Ministerio del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, dieron las gracias por la donación.

Esta ayuda llega a la isla en medio de una fuerte crisis y de una lamentable y creciente escasez de alimentos. 

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