Maestra muere tras ser alcanzada por un rayo en Sancti Spíritus

Redacción de CubitaNOW ~ sábado 24 de agosto de 2024

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Una tormenta local en Trinidad, Sancti Spíritus, terminó en tragedia al cobrarse la vida de Adriana Rey Hernández, una maestra muy apreciada por su comunidad. Su inesperado fallecimiento ha generado un profundo dolor entre sus amigos, familiares y exalumnos, quienes han expresado su pesar en el grupo de Facebook «Trinidad te recuerda».

La repentina desaparición de Adriana ha dejado una huella imborrable en quienes la conocieron. Numerosos mensajes de condolencia en las redes sociales destacan el impacto positivo que tuvo en la vida de quienes la rodeaban.

Lenaicy Mayor, amiga cercana de Adriana, compartió su dolor al enterarse de la noticia: «Cuánto me duele tu partida, amiga querida. Extrañaré tus mensajes y llamadas. Nunca te olvidaremos, descansa en paz, mi loquita.»

Iraimis Ortega también recordó con cariño a Adriana, describiéndola como una persona excepcional: «Es difícil aceptar tu partida. Mis condolencias a tu familia. Todos los que te conocimos sabemos que eras una gran amiga, madre y esposa. Que descanses en paz.»

Maricet Álvarez expresó su consternación: «Recibir la noticia de tu fallecimiento fue un golpe duro. Te quería como a una hermana, mi vecina de tantos años. Tu pérdida deja un gran vacío. Mis condolencias para Jorge, Tito y el resto de la familia.»

Alejandra Naranjo Ortega recordó el apoyo incondicional que Adriana ofrecía: «No puedo creer que te hayas ido. Aunque no fuiste mi profesora, siempre estuviste ahí para nosotros. Te quiero mucho y siempre te recordaré.»

Otros mensajes, como el de Isbetty González, quien escribió «Descansa en paz, amiga. Que tu espíritu encuentre luz y progreso», y el de Devorah Pomares, quien deseó «luz eterna para esa gran mujer», reflejan el respeto y cariño que Adriana se ganó a lo largo de su vida.

Finalmente, Yane Santander expresó su tristeza y gratitud: «Todavía no lo puedo creer. Aunque nos conocimos hace poco, te tomé un gran cariño. Que Dios te acoja como el ángel que siempre fuiste.»

La comunidad de Trinidad lamenta profundamente la pérdida de una mujer que dejó una huella imborrable en todos los que tuvieron el privilegio de conocerla.



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