La encargada de la Oficina del Hemisferio Occidental para asuntos de derechos humanos del Departamento de Estado, Mara Tekach, explicó las razones fundamentales que llevaron a la administración Trump a incluir al régimen de Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorrismo.

Tekach dijo: "Cuba alberga a varios de los fugitivos más buscados por la justicia o condenados por cargos de violencia política, muchos de los cuales han residido en Cuba durante décadas”. Desde el gobierno de Obama se esperaba un gesto del régimen que sirviera de señal clara sobre su intención de acercamiento. 

El gobierno de la isla mantuvo su posición de proteger a delincuentes en territorio cubano y desestimó las reiteradas solicitudes de extradición del gobierno norteamericano. “Esta gente permanece en Cuba, están protegidos, les han dado confort, mientras el pueblo cubano sufre escasez de alimentos, de medicamentos y encima de todo el Gobierno le niega hasta el más mínimo derecho", argumentó Tekach.

El rechazo continuo a cumplir con su deber de entregar a estos delincuentes y terroristas es la razón principal por la que se revirtió la decisión tomada en 2015. La funcionaria dejó claro que si el régimen quiere salir de la lista de patrocinadores del terrorismo, sabe muy bien lo que debe hacer. 

 Esta decisión es legítima y es coherente con la política de Estados Unidos para la estabilidad de la región. Mara Tekach cree que "Con esta acción enviamos un claro mensaje: el régimen de Castro debe poner fin a su apoyo al terrorismo internacional y a su subversión de la política estadounidense".

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