En la más surrealista de las contradicciones, el presidente cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez ha rendido honores a las víctimas de la dictadura militar de Jorge Rafael Videla, en Argentina, un antiguo aliado de

Fidel Castro.

Estuvo acompañado por su esposa, Lis Cuesta, el Ministro de

Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez Parrilla, el Ministro de Comercio

Exterior y la Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca, entre otros funcionarios del oficialismo cubano.

Las honras tuvieron lugar en el Parque de la Memoria, donde

Díaz-Canel mencionó a algunas personas que fallecieron bajo el mandato de

Videla, como Rodolfo Walsh, fundador de la agencia Prensa Latina.

El apoyo del dictador argentino a Fidel Castro se redescubrió en 2014, cuando una serie de documentos dieron fe de las gestiones de Videla ante la ONU para que Cuba fuera miembro del Consejo Ejecutivo de la

Organización Mundial de la Salud (OMS). El gobierno de la Isla le devolvió el favor, apoyándolo en la reelección de Argentina como parte del Consejo

Económico y Social de la ONU.

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