Una cubana de 23 años murió en un hospital de La Habana por mala atención, según denuncian los amigos de Tailin Fonseca.

“Por favor, madres, padres, vecinos, no lleven a sus familiares enfermos al Hospital Julio Trigo, más conocido como ‘el Matadero’. Acaba de fallecer una amiga muy querida por negligencia de los médicos en ese hospital”, denunció Heidy Dorta en un grupo de Facebook.

“Mi gente, le inyectaron un medicamento para la migraña cuando lo que le estaba dando era una parálisis cerebral”.

“Estoy muy ofendida con eso y muy lastimada porque mi amiga lo único que tenía eran 23 añitos y lo que más me duele de todo esto es que dejó a dos niñas pequeñas, una de dos y otra de siete añitos. Por culpa de los médicos esos que no saben más nada que hacer que estar las 24 horas del día con el teléfono y no se preocupan por su trabajo”.

“Como ellas hay muchas personas más. No acudan a ese hospital que es un matadero. Uno entra caliente y sale frío. Por favor, cuiden a sus familiares”.

“Tailin Fonseca, amiga incansable, madre luchadora, nos has dejado un gran vacío en nuestro pecho, pero solo Dios se encargará de hacer justicia porque esto no se puede quedar así”.

“Solamente quiero que sepas, donde quieras que estés, que te amamos y que a tus niñitas no les faltara nada. Que en paz descanses y que Diosito te tenga en la gloria, mi fiel amiga.. Te queremos”.

Varios cubanos contaron sus malas experiencias en ese hospital de La Habana.

“Sin palabras la verdad. EPD, mi vida. Hace seis meses estuve con mi mamá. Decían que tenía migraña y era cáncer cerebral... qué manera de perder tiempo. Al final ya era tarde cuando supimos y con una metástasis. Ahí mismo ingresamos y al final estuvo en falta el medicamento q le controlaba el dolor de cabeza. No agradezco nada de nada. Ya mi mamá hace dos meses falleció y es algo bien duro, pero duro. Fuerzas a la familia y a los pequeñitos”, dijo Ofelia Ramírez.

“En el año 2000 fui a ese hospital porque me dió un fuerte dolor y estaba embarazada. Del González Coro fui remitida para este lugar. Me ubicaron en la sala de misceláneas. Habían infartados, hemiplégico, enfermos mentales... En fin, fue terrible esa noche cuando amaneció. Me fui de ese lugar bajo mi responsabilidad. Me quite yo misma el suero”, comentó Leidis Rosales.

“Ese hospital siempre ha tenido esas características. Yo hace 29 años di a luz a mi primer hijo allí, sólo tenía 16 años, no tenía capacidad para parir y me obligaron. A causa de eso estuve varios años asistiendo a consulta de patología de cuello”, contó Misleivys Esponda del Río.

“Ese día la yegua de la doctora que me atendió, porque hasta manotazos me dió en los muslos, se fue a ver su novela y me dejó desangrando. Me dejó con una estudiante que no tenía ni idea de qué hacer conmigo. Quedé con 6 de hemoglobina, conocí la carita de mi hijo como a la semana y para rematar me transfundieron con una sangre que no era mi tipo. Estoy viva de milagro”, confesó.

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