‘Las soluciones temporales deben paliar los problemas en espera de perspectivas más alentadoras’ dice un artículo de la radio local en Matanzas para describir lo que se vive en la Empresa de Productos Lácteos de ese territorio.

La misma que hace unas semanas estuvo envuelta en el escándalo de la leche con gusanos y que ahora explican el nivel de deterioro que tiene.

Para leer: Empresa de Productos Lácteos Matanzas responde a la población sobre venta de leche con gusanos

Como señalan, la UEB 29 de abril, de la Empresa de Productos Lácteos de Matanzas,  cesó sus producciones desde el 14 de agosto por el desgaste tecnológico, la falta de piezas de repuesto, la carencia de sistemas de refrigeración, el insuficiente abastecimiento de agua y la falta de vitalidad de los medios de transporte.

Ante esta situación el gobierno central se lavó las manos, porque hay dinero para los bolsos de la primera dama, pero no alcanza para comprar piezas para una empresa de lácteos cuyo destino principal es la población infantil.

Es así, que a los trabajadores de la entidad, les tocó remendar lo que podía remendarse: “Gestionamos bombas en desuso y les dimos mantenimiento. Ya tenemos un motor y reparamos otro para usar como repuesto. Otra situación crítica la tenemos en el sistema de refrigeración; los escapes de amoniaco y un rebozo de aceite en estos sistemas nos obligó a detener la producción“, dijo Heriberto Estévez Rodríguez, director de la Empresa; según el dirigente: “el taller no da respuesta a la demanda de la empresa”.

Pero como todo en Cuba, es un círculo vicioso, José Ignacio Valdivié Millán, jefe de la Brigada mecánica del área productiva, aclaró que no se trata de dar o no respuesta, sino con qué lo hacen: “no tenemos ni materiales ni herramientas para trabajar, lo que hacemos es algo paliativo, así no se puede trabajar”, dijo al canal local TV Yumurí.

Por otro lado, el director Comercial de la Empresa de Productos Lácteos Matanzas, Reynaldo Ramírez Martínez, contó que el plan de acopio de la leche no se está cumpliendo, porque de 97 mil litros planificados al mes solo reciben aproximadamente 68 mil. “Como alternativa utilizamos la leche en polvo únicamente para la canasta básica, porque este producto también falta”, argumentó.

Por último advierten que la puesta en marcha de la fábrica depende del suministro de amoniaco para el funcionamiento de los sistemas de refrigeración que, según el Director General de la empresa, están contratadas, pagadas y próximas a arribar a la planta, aunque recuerden que está remendada y sin una inversión, por lo que es probable que a los meses de arrancar, todo lo anterior, volverá a repetirse.

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