Díaz-Canel habla de ‘unidad y heroísmo’ mientras el país enfrenta un huracán devastador(video)
Redacción de CubitaNOW ~ martes 28 de octubre de 2025
A pocas horas de que el huracán Melissa azotara las provincias orientales de Cuba, Miguel Díaz-Canel apareció frente a las cámaras para emitir un mensaje cargado de palabras grandilocuentes y llamados a la “unidad y heroísmo” del pueblo.
Según el presidente, “sabemos que van a ser muchos los daños”, pero rápidamente enfatizó la capacidad del país para recuperarse y la dedicación de los Consejos de Defensa Nacional y provinciales. Sin embargo, lo que el gobierno omitió mencionar es que la primera ayuda internacional para enfrentar la emergencia ya había llegado: 400.000 dólares enviados por Noruega.
Un hecho que demuestra que, mientras el régimen habla de esfuerzos heroicos y distribución de recursos, la realidad muestra una dependencia externa que convenientemente se esconde ante la opinión pública.
En su mensaje, Díaz-Canel destacó la evacuación de personas y la protección de bienes económicos, pero la realidad en el terreno es distinta: cientos de familias se quedaron sin acceso a suministros básicos y las promesas de repartir alimentos, como una libra de arroz por habitante en Granma, se pospusieron hasta que pase la tormenta. Una medida que se ha convertido en la “estrella” del régimen ante el paso del poderoso huracán Melissa al oriente de Cuba.
¡Ustedes no tienen perdón! afirma Mag Jorge Castro.
La demagogia se refleja también en los anuncios sobre brigadas especializadas listas para restaurar servicios esenciales tras el paso del huracán; mientras tanto, la población continúa sin electricidad, agua potable ni comunicaciones confiables.
El discurso presidencial se centró en “responsabilidad” y “no regresar a las viviendas hasta nuevo aviso”, pero no ofreció soluciones concretas ni garantías de que los daños materiales y humanos se manejarán eficazmente. La retórica del gobierno pretende crear la sensación de control y previsión, mientras en la práctica los cubanos enfrentan un desastre natural con recursos insuficientes y un sistema de emergencia que depende más de la improvisación que de la planificación real.
Mientras Díaz-Canel habla de “recuperar la economía y los procesos productivos”, el país observa cómo la infraestructura se deteriora, los servicios esenciales colapsan y los ciudadanos deben ingeniárselas para sobrevivir a la tormenta.
El contraste entre la narrativa oficial y la situación tangible expone la demagogia del régimen: palabras de heroísmo y unidad que tratan de ocultar ineficiencia, improvisación y dependencia de la ayuda internacional.
En Cuba, hablar de solidaridad y capacidad de recuperación suena más a discurso propagandístico que a una política efectiva frente a la devastación.
Fuente: Mag. Jorge Castro
Periodico Cubano