A falta de resultados concretos y con promesas incumplidas, Miguel Díaz-Canel, el presidente designado de Cuba por el dictador Raúl Castro Ruz, continúa su paseíllo por provincias para intentar aparentar que hace algo con su doble cargo, también es primer secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC).

"La pelea es dura pero hay que echarla y la vamos a ganar", dijo este jueves Díaz-Canel detrás de un buró en una reunión en Sancti Spíritus con dirigentes de esa provincia.

Según la cuenta oficial Presidencia de Cuba, Díaz-Canel llamó a los dirigentes de Sancti Spíritus a "mejorar el sistema de contratación con los ganaderos para el acopio de leche" (una de las tantas promesas incumplidas de Raúl Castro); aumentar áreas de autoconsumo en centros laborales y adecuar las estructuras para la producción de alimentos a los municipios.

En plena crisis económica en Cuba y cuando los ciudadanos están hartos de la escasez de alimentos, así como de los altos precios, los dirigentes continúan insistiendo precisamente en trasladar la producción de alimentos a los municipios.

La fuente oficial señaló que en Sancti Spíritus "se han entregado en lo que va de año más de 6000 hectáreas de tierras ociosas; se cumple el plan de exportaciones, también el arribo de turistas y ha disminuido el déficit presupuestario, el municipio cabecera es súperavitario".

Por su parte, Manuel Marrero, primer ministro de Cuba, dijo que "en la provincia se está trabajando duro, en medio de condiciones económicas muy complejas, pero quedan muchas reservas. Se aprecia unidad y confianza del pueblo en sus dirigentes".

Marrero agregó que "entre otros indicadores, se destaca en la provincia el cumplimiento del plan de la vivienda; la reducción de las empresas con pérdidas y el plan definido para que las 15 que aún está en esa condición la superen, así como, indicadores de Salud como la mortalidad materna en cero".

Pese al discurso oficial de que "se aprecia unidad y confianza del pueblo en sus dirigentes", varios cubanos expresaron su descontento con el régimen: "pan y circo pero sin pan"; "Pinocho y sus muñecos"; "¡ya son 64 años! Si no lograron en los comienzos de la mal llamada revolución solucionar las ineficiencias del sistema dictatorial castrista, mucho menos lo van a lograr ahora con un país en la más absoluta miseria y destrucción" y "hablando basura como siempre. Libera a los presos políticos injustamente", comentaron.

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