Una polémica celebración en Río Cauto, provincia de Granma, ha generado críticas en redes sociales luego de que varios asistentes, durante una fiesta organizada por el gobierno para conmemorar el “triunfo de la revolución”, expresaran públicamente sus demandas de dinero, comida, pasaportes y visas. La información fue difundida por el periodista Alberto Arégo, quien compartió imágenes y comentarios de la fiesta a través de sus redes.

En la publicación, que muestra a los participantes con banderas y cantos alusivos a la revolución, la cuenta oficial de Granma señaló que “donde hay alegría, hay victoria”, en referencia al ánimo festivo de los asistentes. Sin embargo, la reacción en redes sociales reflejó un marcado contraste entre la celebración y la realidad que enfrenta la población en la región oriental de Cuba, donde la escasez de alimentos y otros recursos básicos es común.

Internautas expresaron su crítica de manera contundente. Robeisi Pérez comentó: “En oriente no hay comida, pero sí energía para estar de fiesta siempre”, mientras que Marina Fraga escribió: “Dios mío, con las necesidades que hay”. Otros usuarios se mostraron indignados por lo que consideran una incoherencia: asistentes vestidos con pulóveres llamativos mientras pedían dólares, visas y pasaportes. En palabras de Vivían Suero, “Con pullover rojo pero pidiendo dólares, visa y pasaporte, no cuadra la caja no”.

El malestar entre los usuarios también reflejó un sentimiento de frustración más amplio sobre la falta de libertades y oportunidades en la Isla. Yuti Miñoz comentó: “Por eso nunca van a ser libres”, mientras que Nancy García apuntó: “Yo creo que o son anormales o están poseídos, empezando por la ‘cantantes’ repetitivos y terminando por los participantes”.

La publicación y los comentarios subrayan la percepción de muchos cubanos sobre la desconexión entre la propaganda oficial y las necesidades reales de la población, especialmente en provincias orientales donde la crisis económica y la escasez de alimentos son más visibles.

El caso de Río Cauto evidencia un contraste entre la narrativa de las autoridades y las condiciones cotidianas que enfrentan los ciudadanos, y ha generado un debate intenso en plataformas digitales sobre la coherencia entre la celebración de logros históricos y la realidad social actual en Cuba.

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