"Tremenda tacañería. Cuándo vamos a tener ómnibus con aire acondicionado y que no sea solo para el turismo. Estamos en un país tropical por Dios", comentaron cubanos ante la noticia de que ya se ponen ventanillas en las guaguas donadas por Bélgica a La Habana.

Los cubanos se habían quejado de que las guaguas eran un horno y la respuesta ha sido poner ventanillas a los vehículos que refuerzan las rutas P12 y P16, informó la prensa oficialista.

"Se habilitarán cinco ventanillas en los articulados (P12) y tres en los rígidos (P16)", dijo el director general de la Dirección General de Transporte de La Habana, Leandro Méndez Peña.

Según el dirigente, las ventanas originales vienen sin junta, por lo que el proceso de desmonte y adaptación debe hacerse con cuidado para no dañar los cristales.

Cuando las 20 guaguas estén en circulación se podría reforzar la ruta P13 con algunas de los equipos Yutong que han estado prestando servicio en el P12. "El estado de los viales por los que transita el P13 no son adecuados para los ómnibus belgas, que ya acumulan 14 años de explotación", señaló.

Méndez apuntó que los autobuses de las marcas alemanas Mercedes Benz (articulados) y MAN (rígidos) son más asequibles para las personas con discapacidad porque tienen los escalones bajos y anchos, y el sistema de suspensión del ómnibus le permite pegarse bien al contén. Es una ventaja que tienen con respecto a otros donativos anteriores, como los japoneses, que poseen escalones altos".

Aunque los medios oficialistas no hicieron mención a la polémica por el extremo calor en las guaguas belgas, los cubanos sí mencionaron el tema.

"Tuvieron que esperar a que la gente casi se asfixiaba allá adentro para darse cuenta de que ese paso era obligatorio antes de echarlas a andar", comentó Rosa Casanueva en la página de Facebook de Cubadebate.

"Muy triste que la solución sea modificar la guagua. Si se fijan la mayoría de los carros estatales que tienen que acondicionado lo usan, si la cuestión es ahorrar que se los quiten a todos y no al transporte público solamente. Debemos ser con todos y para el bien de todos y no lo dije yo", opinó Samuel Salgado.

"Ahora esos aires los venden por el doble y los cubanos seguiremos con el inmenso calor y la necesidad obligada de montar esos ómnibus. Además, hubo que esperar la protesta del pueblo para que hicieran el cambio. No ponemos una buena", señaló Vladimir Manzanet.

Héctor Hernández escribió: "Los ómnibus tenían aire acondicionado de buena calidad y lo quitaron para que los pasajeros cojan más calor todavía, quién entiende esa lógica".

"Hasta en el cambio de ventanillas al parecer se pretende ahorrar gastos. A todas luces cambiar solo cinco ventanillas en los articulados y tres en los rígidos es insuficiente, tomando en cuenta el fuerte calor y la insuficiente ventilación y que los ómnibus por supuesto tienen dos laterales, no uno solo. Que podría costar sumar dos ventanillas más a cada uno, no creo que sea demasiado", opinó Edel.

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