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Cubanos agobiados por ola de asaltos, robos y crímenes

ROBERTO CESPEDES ~ viernes 9 de diciembre de 2022

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Los asaltos y robos con violencia se han disparado a niveles inéditos en los últimos meses en ciudades y pueblos de Cuba, donde muchas personas han optado ya por no abandonar sus casas de noche por temor a ser atracados, heridos e incluso asesinados, según denuncias ciudadanas en medios, redes sociales y en la propia prensa oficialista.

“Aquí en La Habana, una mujer sola en la calle es un problema porque se le abalanzan dos o tres individuos y le roban todo lo que tiene encima”, dijo a Martí Noticias la opositora y economista Martha Beatriz Roque, quien reside en el municipio habanero 10 de Octubre.

En muchas ciudades los delincuentes aprovechan los apagones o la falta de alumbrado público para cazar a sus víctimas cuando oscurece. También se han disparado los asaltos a plena luz del día, sin perdonar a mujeres y niños. Cadenas de oro, celulares, bicicletas y motos eléctricas son los artículos más perseguidos por los criminales.

“Ya a partir de las 9 de la noche las personas se tienen que encerrar dentro de sus casas ante el temor de ser asaltados en plena calle”, dijo desde Santa Clara Yoel Espinosa al citado medio, que publica un reporte sobre la explosión de la delincuencia en las calles cubanas. 

En La Habana los maleantes están empleando tácticas cada vez más temerarias para cometer sus fechorías. Una nueva modalidad criminal en La Lisa consiste en tocar a las casas pidiendo auxilio. “Cuando abres la puerta, es para asaltarte dentro de tu propia vivienda, y se llevan todo lo que puedan”, relató Vladimir Ríos, a quien para variar le robaron un teléfono celular durante un asalto.

Otras víctimas no contaron con tanta suerte. Una denuncia ayer en redes sociales dio cuenta del brutal asesinato de Reynado Agüero, un cubano con nacionalidad española ultimado “para robarle dinero” en una casa de Centro Habana, delante de su esposa y su hija de tres años. Elena Recio, quien reveló los hechos en un post en Facebook, describió con toda crudeza el ensañamiento de los criminales: “Le dieron 8 puñaladas en la espalda, le reventaron la cabeza a mandarriazo (sic) y por si fuera poco lo degollaron”.

Las noticias sobre crímenes, amplificadas por el acceso creciente a las redes sociales, se han hecho cada vez más frecuentes. A mediados de noviembre se supo la historia de un adolescente de solo 14 años, Darío Leyva, a quien mataron para robarle un teléfono celular en Puerto Padre, Las Tunas. Delincuentes le quitaron la vida a otro joven, Osvaldo Morales, durante un atraco en Bahía Honda a principios de año. Y en febrero un individuo asesinó en Boyeros de una puñalada en el pecho a Daile López, de 22 años, cuando la joven se defendía para que no le quitara su cadena. 

El crimen de Santiago Morgado en julio pasado generó una gran conmoción ciudadana en Sancti Spiritus. Morgado era un profesor muy querido. Para robarle la motocicleta los criminales lo golpearon con especial salvajismo y luego lanzaron el cuerpo a un pozo. A Argelio Perez, de 49 años, también lo mataron a causa de una moto en Holguín en diciembre del 2021. En ambos casos la policía capturó a los culpables.

Ante la avalancha de delitos, los medios locales, controlados por el gobierno, comienzan a reflejar tímidamente la gravedad del problema. En Pinar del Río, una de las provincias más agobiadas por la ola de criminalidad, Tele Pinar y el diario Guerrillero dieron cuenta en los últimos días de varias denuncias ciudadanas.

Uno de esos casos fue el de una mujer de 60 años a quien robaron durante una estafa que terminó con amenazas de violencia en una céntrica calle de la capital provincial. “Te la quitas o te la quito”, cuenta la mujer que la amenazaron los delincuentes para arrebatarle la cadena de oro que había llevado por 20 años.

Varios de los asaltos callejeros de este mes en Pinar del Río también fueron con lujo de violencia, reconoció el Ministerio del Interior, que dio cuenta de cuatro “lesionados”, uno de ellos a pedradas. Por esas acciones nueve personas están detenidas. El botín, otra vez teléfonos celulares.

El “pánico” de la gente no es infundado, admitió el periódico provincial Guerrillero. Y la gente ha comenzado a ejercer la justicia por sus manos. Para protegerse de la delincuencia, residentes de zonas como La Flora, Cuba Libre y Hermanos Cruz, en Pinar del Río, ahora salen a la calle armados de machetes y bates. Igual que ha venido ocurriendo durante los últimos meses en La Habana, donde asaltantes callejeros sorprendidos ‘in fraganti’ han sido golpeados por grupos de vecinos y luego entregados a la policía.

El alarmante incremento de la delincuencia se refleja también en zonas del centro y el oriente del país. Los activistas Juan Alberto de la Nuez y Adriano Castañeda denunciaron que en Cienfuegos y Sancti Spiritus el vandalismo, los asaltos y los robos con fuerza de celulares, motos y bicicletas “están a la orden del día”. 

CubitaNow conoció el testimonio de una mujer de Miami que visitó esta semana a su familia en Camagüey. Dijo que allí las familias prefieren encerrarse de noche y que muchas mujeres optan por salir acompañadas por familiares o amigos y solo en caso de necesidad.

Durante la crisis del periodo especial de los noventa, los campesinos eran blanco frecuente de los asaltantes. Entonces no eran pocos los que se atrincheraban permanentemente en sus casas pare evitar el robo de animales y cosechas. Ahora la situación se repite. Emiliano González, un agricultor residente en la zona del Horno, Bayamo, describió a Martí Noticias lo que están viviendo como “una pesadilla”.

"Es un asalto total. Los robos se han disparado en las zonas rurales, donde es casi imposible tener un animalito, porque entonces puede entrar la delincuencia y matarte por robártelo”, dijo el hombre. 


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