Duniesky González, un cubano de 37 años, fue condenado a 50 años de prisión esta semana por su participación en un masivo robo de combustible diésel en Dallas, Texas. González, arrestado en enero de 2023, fue sentenciado por un juez del condado de Smith tras ser acusado de numerosos robos de diésel durante 2022.

Según informan medios locales, González formaba parte de una operación fraudulenta que manipulaba bombas de combustible para reducir significativamente el precio del diésel, lo que permitió el robo de miles de dólares en combustible en la región de Dallas.

Durante el juicio en abril, González se declaró culpable sin admitir formalmente su culpabilidad, manifestando: “Soy inocente, pero solo quiero terminar con esto”. Más tarde, presentó una declaración de culpabilidad abierta, lo que resultó en su condena a 50 años de prisión.

El investigador Mick Kimbrow, de la Oficina del Contralor Público de Texas, explicó que González utilizaba este delito como su "modo de vida". Kimbrow destacó que, debido a que los inmigrantes a menudo son deportados tras cometer delitos y tienden a reincidir, una sentencia menor no impediría que González repitiera sus acciones delictivas.

El fiscal estatal Richard Vance argumentó durante la audiencia que una cadena perpetua no sería una sentencia desproporcionada, pero que un mínimo de 50 años era necesario. Vance subrayó que, aunque no hubo víctimas físicas, las pérdidas financieras también tienen un impacto significativo.

González, quien aún tiene derecho a apelar su sentencia, fue identificado como el presunto líder de una red criminal que incluía al menos a otros dos sospechosos, Ramón Pérez-Torres, de 31 años, y Camila Cruz Concepción, de 26 años, ambos de Dallas, que están detenidos en la cárcel del condado de Smith, con juicio programado para el 23 de julio.

Este caso pone de relieve la gravedad de los robos de combustible en Texas y las severas consecuencias legales que enfrentan los involucrados en tales actividades delictivas.

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