Un cubano que vivía en Estados Unidos desde hace tres años fue detenido por agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) cuando acudió de manera voluntaria a una cita para regularizar su estatus legal en Miramar, Florida. El caso ha generado preocupación entre la comunidad migrante del estado.

Se trata de Reinier Feijó, quien llegó desde Texas con su esposa y su hijo pequeño con la esperanza de continuar el proceso de ajuste bajo la Ley de Ajuste Cubano, mecanismo legal que permite a los ciudadanos cubanos solicitar la residencia permanente tras un año y un día en territorio estadounidense.

Sin embargo, su comparecencia voluntaria ante las autoridades migratorias en Miramar terminó en su arresto. Su familia tuvo que regresar sola a Texas, sin conocer aún el destino de Feijó.

“Estoy devastada. Él es el pilar de nuestra familia. Nuestro hijo de un año pregunta por su papá a cada persona que ve pasar”, expresó entre lágrimas su esposa, Karen Tirado, en declaraciones a Univisión Noticias.

Según explicó el abogado de inmigración José Guerrero, Feijó tiene opciones legales para intentar frenar su deportación, como solicitar una entrevista de "miedo creíble", que evalúa si la persona teme regresar a su país por persecución. No obstante, al tratarse de su segunda detención, no califica para solicitar fianza, lo que complica su situación.

“Al no poder optar por una fianza, su única vía inmediata sería lograr superar la entrevista con un oficial de asilo. Si la aprueba, entonces podrá presentar su caso ante un juez de inmigración”, detalló Guerrero.

Este caso no es aislado. En las últimas semanas, se han reportado varias detenciones similares en Florida de migrantes cubanos sin antecedentes penales, que acudían a cortes o citas de rutina. Entre ellas se encuentra el testimonio de Janeth Correa, quien denunció la detención de su esposo en una corte de inmigración de Miami.

“Es una gran injusticia. Lo único que él hizo fue trabajar duro desde que llegó”, afirmó con indignación.

Su abogada, Janett Piñeiro, intentó sin éxito oponerse a la decisión del gobierno federal ante el juez. “Solicité que me permitieran rechazar la posición del gobierno, pero no me dieron la oportunidad”, lamentó.

Muchos de los migrantes afectados comparten un patrón común: llegaron al país después de 2022 y estaban en proceso de regularizar su situación. Estos arrestos, cada vez más frecuentes, generan incertidumbre entre quienes esperaban iniciar una nueva vida legalmente en Estados Unidos.

Fuente: La Nación

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