Un inmigrante cubano con presuntos problemas psiquiátricos fue detenido este jueves en la Plaza Roja de Moscú mientras intentaba querer hablar con el presidente ruso, Vladimir Putin, según informaron medios locales y la agencia EFE. Tras su arresto, el hombre fue enviado a un hospital psiquiátrico para recibir atención.

Según el diario Moskovski Komsomolets, la policía encargada de la seguridad alrededor del Kremlin observó a un extranjero que mostraba un comportamiento inusual. Al intentar comunicarse con él, descubrieron que solo hablaba español. Con la ayuda de un traductor en línea, los agentes lograron comprender que el hombre afirmaba ser “rey de varios países” y que quería entrevistarse personalmente con Putin.

La identidad del cubano no ha sido revelada, pero las autoridades determinaron que su conducta indicaba un trastorno psiquiátrico, por lo que fue hospitalizado inmediatamente. Este comportamiento, sumado a su insistencia en reunirse con el presidente ruso, generó alarma entre los agentes de seguridad.

De acuerdo con las investigaciones posteriores, el hombre ya había sido multado y expulsado de Rusia en 2022 por trabajar sin permiso en el país. En aquel entonces, desempeñaba labores como asistente auxiliar y fue deportado tras ser sancionado por las autoridades. No obstante, logró regresar al territorio ruso y se encontraba nuevamente en Moscú al momento del incidente.

El arresto se realizó sin incidentes y que no hubo daño físico ni enfrentamiento con los agentes. La intervención de la policía se limitó a contener la situación y trasladar al hombre al centro de atención médica especializado.

Aunque se desconoce la duración de su hospitalización, se espera que los especialistas realicen un seguimiento psicológico y psiquiátrico para determinar el estado mental del hombre y decidir los pasos legales y administrativos a seguir.

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