Los ojos pasan de los cristales de la desvencijada bodega a la cola y esta cubana sabe que hoy regresa con las manos vacías a su casa.

La internauta Raquel Rojas Duque comenta en Facebook una situación común en estos días de pandemia y supuesto confinamiento en Cuba.

 “Ahora mismo en el mercado de la curva, zona 25, la cola del pollo de población, acaba de llegar la policía, se resolverá la situación, hoy es el último día, el mercado debe cerrar a las 8, a las 9 toque de queda, ¿qué pasará?, pregunta en redes sociales compartiendo su incertidumbre.

Un rato después, ella misma se contesta: “Me fui, salió el administrador y explicó que mañana pueden comprar los que, por alguna razón no pudieron comprar el día que les tocó, así que mañana compro”.

 Esta es una historia más para el montón de las adversidades en la mayor de las Antillas.

 El incremento de casos de coronavirus llevó a retroceder a la capital cubana a la fase de transmisión autóctona pero la necesidad de abastecer los hogares puede más que el miedo a una epidemia mundial con más de dos millones de muertes.

Las denuncias se suscitan desde todas partes, sobre todo en la capital cubana.

Aquí en Habana vieja llamaron la policía también a cuidar la cola del pan.
Que reparto es ese Flores? pic.twitter.com/iG7Ct9e46V

— Deshollinador (@deshollinador31) January 21, 2021

La víspera, CubitaNOW, también se hacía eco de quejas similares. Mientras, el periodista del oficialismo cubano Lázaro Manuel Alonso a través de una nota, advirtió que la capital estaría implementando restricciones más severas:

“Evalúan en La Habana suspensión de la movilidad nocturna. Se reporta incremento de casos positivos en el sector de la salud y otros centros de trabajo.

De muy compleja calificó el CDP la situación epidemiológica de la capital, y podría ser más tensa en los próximos días. Fiestas y relajamiento de los protocolos sanitarios han determinado los focos existentes y los eventos de transmisión local.

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