A nuestra redacción llegan la queja de una madre que tiene 30 días para pagar una multa de 2 mil pesos cubanos.

¿La razón?, hacer un arreglo de uñas en su casa a unas amigas, gratis y fuera de su horario de trabajo.

En el Capítulo II de la Gaceta Oficial de la República de Cuba No. 35, Artículo 7.1. Constituyen contravenciones por las que se impone al infractor una multa de dos mil pesos cubanos (2 000.00 CUP) y la cancelación de la autorización para ejercer la actividad por el plazo de hasta dos (2) años las siguientes:

i) ejercer la actividad del trabajo por cuenta propia para la que está autorizado y no haberse inscrito en el Registro de Contribuyentes de la Oficina Nacional de Administración Tributaria;

Sin embargo, detrás de este tipo de leyes se escudan inspectores, que no tienen en cuenta procedimientos, para llegar a colocar multas con esas enormes sumas de dinero.

En un país donde el gobierno se ‘llena la boca’ para decir que es un estado humanista y de derechos, estas personas no analizan las condiciones de vida de los multados, no hacen advertencias, establecen el monto a pagar:

“Inspectores en San Miguel del Padrón abusan de su autoridad para imponer multas de 2000.00cup por cualquier motivo y muchas veces Multas injustas y por contravenciones por delitos menores, para ellos no existen más montos que los 2000.00 cup”, así relata la afectada.

Como nos manifiesta “los cuentapropistas están trabajando para pagar multas y muchos ya han empezado a entregar sus licencias”.

Inverosímil que en un país donde se necesita del sector privado se llegue a estos extremos, como nos refiere luego de aplicada la sanción, esta madre tiene 30 días para pagar o el valor de la multa se duplica.

Falta poco tiempo para que ella desembolse el dinero, no tiene recursos para hacerlo, y aun así está obligada, para esta mujer cubana, no hay opciones.

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