Cuba permite el cambio de género en el carnet, pero no el de país ni el de partido
Redacción de CubitaNOW ~ sábado 19 de julio de 2025

Cuba anunció una medida sin precedentes: las personas podrán cambiar su género en el carné de identidad sin necesidad de una cirugía. Este paso, celebrado en algunos sectores como un avance “progresista”, ha generado también una ola de críticas, sobre todo por el contraste entre la nueva legislación y las condiciones represivas en la Isla.
El periodista independiente Yosmany Mayeta Labrada, en una crónica publicada en redes sociales, cuestionó duramente el alcance real de esta medida: “Ahora puedo cambiarme el género… pero no el país donde me oprimen”.
Según Mayeta, permitir que una persona se registre como “él”, “ella” o “elle” no significa que Cuba haya superado su carácter autoritario. “Esto no es revolución de género, es maquillaje con rímel comunista”, escribió, subrayando que mientras se incorporan nuevos derechos simbólicos, se mantienen intactas estructuras represivas. Denuncia que personas trans siguen sufriendo exclusión, precariedad y detenciones arbitrarias, y que el Estado solo las visibiliza cuando se ajustan a la narrativa oficial.
“Puedes poner una ‘X’ en tu cédula, pero no puedes cambiarte el partido único ni abandonar legalmente el país. Puedes ser mujer trans revolucionaria, pero no ondear una bandera arcoíris sin permiso”, remarca en su crónica.
La crítica no es solo al gobierno, sino a lo que describe como una “diversidad domesticada”, donde los avances en derechos de género son usados como propaganda, no como transformaciones auténticas.
Los comentarios en la publicación reflejan posturas diversas. Algunos, como Karísima Pomier, se burlan del anuncio. Otros, como Elizabeth Alzola, defienden que la represión no es generalizada: “La trans que no trabaja ni estudia y la asedia la policía es porque le da la gana”. En cambio, personas como Daniel Emilio Ruiz critican tanto al régimen como a la ideología trans: “Esto es un atraso… basura lo que hablan allí esos que dicen representar al pueblo”.
También hubo respuestas desde posiciones religiosas, como la de Ibislaís de la Torre, quien calificó la medida como “aberración sexual y pecado de muerte”. Otros, como Carlos Alberto González, mostraron desencanto general con la situación del país: “Muchas leyes y poca comida, mucha igualdad aparente para manipular”.
El debate deja al descubierto una Cuba partida en múltiples capas: una en la que se anuncian reformas de identidad, pero se ignoran reformas políticas; una en la que se celebra diversidad en los documentos, mientras se persigue en las calles. “Te puedes cambiar el género, pero no la represión”, concluye Mayeta.