Cuba ya tiene su primera planta de producción de harina de yuca, ubicada en el municipio de Abreus, provincia de Cienfuegos.

Según la prensa oficialista, la planta, con tecnología colombiana, costó alrededor de cien mil euros y ya está en funcionamiento.

"Harina certificada por el Instituto de la Industria Alimentaria y que posee la Licencia Sanitaria otorgada por especialistas de la Dirección de Salud Pública en esta provincia de Cienfuegos, necesaria para trabajar y vender el producto", destaca el reporte de la emisora Radio Rebelde.

La planta está a cargo de la Cooperativa Antonio Maceo, perteneciente a la Empresa Agropecuaria Horquita. Según su director, Modesto Rodríguez Rodríguez, la primera harina obtenida se entregó a la Empresa Municipal del Pan, de Abreus.

En ese territorio ya comenzaron a mezclarla con harina de trigo para producir el pan de la población.

“Para conformar el pan utilizan un 30 por ciento de harina de yuca y un 70 por ciento de harina de trigo. Hacemos otros ensayos con trabajadores por cuenta propia, que existen en el territorio, quienes elaboran pizzas y dulces”, explica Rodríguez.

La planta procesa dos toneladas diarias de yuca para obtener 560 kilogramos de harina. Lo hace con dos operadores y la materia prima es producida por la propia Cooperativa Antonio Maceo.

Las autoridades dijeron que realizarán un taller de capacitación a partir del próximo 4 de mayo, en Abreus, para enseñar a los trabajadores sobre la utilización de la harina de yuca.

El curso estará coordinado con el Instituto de la Industria Alimentaria y los financistas de esta colaboración extranjera, del Proyecto Paz, así como del Instituto Técnico Agropecuario y Forestal.

En marzo de este año el fraile dominico brasileño y teólogo de la liberación, Frei Betto, dijo en el programa Mesa Redonda que los cubanos debían sacar más provecho de los alimentos.

Betto, asesor del Programa de Soberanía Alimentaria y Educación nutricional de Cuba, en coordinación con la FAO (Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), ofreció varias ideas para lograrlo

Entre ellas mencionó el pan de harina de yuca como una alternativa. "Si abres en La Habana una panadería con pan de yuca, de boniato o de maiz van a hacer grandes colas porque esos panes tienen más sabor que el pan de trigo", dijo.

"Cuba produce todo lo que necesita para una excelente canástica básica... Muchas veces la gente del campo no tiene conciencia y piensa que la proteína está solamente en la carne de res, en la carne de cerdo, hay mucha proteína en los frijoles, pero la cultura alimentaria cubana no atribuye valores proteícos a los frijoles, y tiene mucho", explicó.

El brasileño propuso además sacar provecho de las cáscaras. "La cáscara de papa, por ejemplo, es excelente para picar cuando se toma un trago. Frita es excelente", comentó.

Frei Betto considera que la vida en abundancia es tener una buena alimentación, una buena cultura y un buena espiritualidad.

"La alimentación es el primer derecho del ser humano y de ahí que la Revolución lo quiera garantizar. La revolución se hizo para que todos tengan vida y vida en abundancia, que es un principio evengélico", agregó.

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