El relator para Cuba y vicepresidente del Comité contra la Tortura (CAT) de Naciones Unidas (ONU), Sèbastien Touze, dijo en la sede de la organización mundial que en la isla acogía la población carcelaria más alta del mundo.

En una sesión de dicho comité en Ginebra, Suiza, Touze citó datos aportados por un informe de la organización gubernamental Prisioners Defenders, basado en diversas fuentes y testimonios de agentes del Ministerio del Interior de Cuba.

Según los mismos, habría unas 90 300 personas en cárceles cubanas y 37 500 detenidos, condenados fuera de establecimientos penitenciarios, lo que arroja un total de más de 127 000 ciudadanos cumpliendo condenas penales en el país.

“Cuba es el país con la población carcelaria más alta del mundo”

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“Estos números convierten a Cuba en el país con la población carcelaria más alta del mundo”, dijo el funcionario, señalando que hay un 7,94 por ciento de la población que se encuentra en la cárcel. De los más de 90 000 encarcelados, 38 000 no tendrían antecedentes penales.

❗️Atención❗️Escuchen múltiples alegaciones del Vpte. del Comité Contra la Tortura (CAT) de @ONU_es con datos que #Cuba no contrarrestó al CAT sino con generalidades
Agradecemos al CAT su meticulosidad en el diálogo con el Estado Partehttps://t.co/8eqBbm7iUH@TouzeSebastien

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“Unas 11 000 personas estarían encarceladas en Cuba sin haber cometido ningún delito”, dijo en otro momento. Ante los señalamientos en la ONU, el gobierno cubano insistió en que en la isla no hay personas presas “por el ejercicio de sus derechos humanos ni por sus posiciones políticas”.

“Unas 11.000 personas estarían encarceladas en Cuba sin haber cometido ningún delito”

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“No son creíbles los casos mencionados por un miembro del Comité, no hay personas en Cuba privadas de libertad por el ejercicio de sus derechos humanos ni por sus posiciones políticas”, afirmó Rodolfo Benítez Verson, director general de Asuntos Multilaterales y Derecho Internacional del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba (MINREX).

Touze había preguntado con anterioridad a la delegación cubana sobre denuncias de tortura de los presos políticos, en especial aquellos encarcelados a causa de las protestas antigubernamentales del 11 de julio, incluyendo artistas y activistas.

Claude Heller, presidente del CAT, por su parte, calificó de “draconianas” las duras sentencias ante los supuestos delitos de “Sedición” dictadas contra los manifestantes y cuestionó si no tenían carácter ejemplificante para prevenir futuros estallidos.

Sin embargo, a pesar de los múltiples señalamientos, el representante del gobierno cubano dijo que “no es una práctica en Cuba el acoso, la amenaza, la violencia, el hostigamiento, ni la intimidación, el comportamiento de las fuerzas del orden interior se corresponden con los más elevados estándares internacionales y tiene su fundamento en el respeto a la dignidad humana, sin importar las creencias políticas”.

Sobre los cientos de arrestos a causa de las protestas en el verano pasado, Benítez comentó que “no se detuvo ni sancionó a ninguna persona por el ejercicio de sus derechos reconocidos en la constitución, no se hizo en el contexto de los disturbios del 11J ni se hará en ningún otro momento”.

“Se perturbó el orden público con el deliberado propósito de subvertir el orden constitucional. Se alentaron hechos violentos y de extrema gravedad en el país que causaron lesiones y pusieron en peligro la seguridad colectiva de la vida de los ciudadanos, funcionarios y miembros de las fuerzas del orden”, aseveró.

“La verdad es que el gobierno de los Estados Unidos apostó por derrocar la revolución cubana a través de una intensa y muy bien financiada campaña político-comunicacional”, subrayó. El presidente del CAT, calificó de “draconianas” las duras sentencias por los supuestos delitos de “Sedición” dictadas contra los manifestantes y, a su vez, aclaró que el Comité “no es un órgano injerencista, no es un órgano político, no emite recetas, pero da recomendaciones que sí contribuyen al cumplimiento de la Convención contra la Tortura”.

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