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Crisis energética y falta de combustibles: El regreso a la leña en Camagüey para elaborar el pan

Redacción de CubitaNOW ~ viernes 7 de febrero de 2025

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La crisis energética y la escasez de combustibles en Cuba han alcanzado niveles alarmantes, llevando a la población a buscar soluciones cada vez más primitivas para mantener en marcha lo que antes era una actividad cotidiana y accesible: la elaboración de pan. En la provincia de Camagüey, la falta de electricidad y la insuficiencia de combustible han obligado a las panaderías a recurrir a hornos de piso, antiguos y rudimentarios, que utilizan leña como combustible. 

Este retroceso tecnológico no es una opción elegida libremente, sino una consecuencia directa de las carencias en infraestructura energética y de combustibles que atraviesa el país. Según explicó Lorenzo Miguel Victoria, director adjunto de la Unidad Empresarial de Base (UEB) de la Empresa Cubana del Pan en Camagüey, de las 29 panaderías del municipio cabecera, siete ya han logrado adaptar sus instalaciones para usar estos hornos. Esta situación refleja la desesperación por encontrar una solución frente a los continuos apagones y la falta de recursos.

El uso de hornos de leña no es nuevo en la historia de la panadería cubana, pero su retorno en pleno siglo XXI subraya el colapso de un sistema que debería garantizar un acceso constante a la electricidad y los combustibles para las industrias básicas del país. Si bien las autoridades locales se esfuerzan por recuperar hornos de piso que habían estado fuera de servicio por años, la realidad es que esta alternativa es un parche temporal a una crisis profunda que no muestra señales de mejoría a corto plazo.

El caso de la panadería La Matancera, ubicada en el reparto El Porvenir, ilustra el esfuerzo por revertir los efectos de la crisis. Después de más de 20 años sin funcionar, este horno fue rehabilitado y ahora produce pan con mayor regularidad. Sin embargo, la recuperación de estas instalaciones es una labor ardua y costosa, y no todas las panaderías del municipio cuentan con los recursos necesarios para hacer lo mismo.

Este regreso al uso de la leña como combustible para la elaboración de pan también ha traído consigo mejoras en la calidad del producto. Walter Cruz, un experimentado hornero con más de 30 años de oficio, asegura que el pan producido con leña tiene una textura y un sabor superior. Sin embargo, esta mejora en la calidad no puede ocultar el hecho de que lo que antes era una industria moderna y eficiente, hoy depende de prácticas arcaicas para poder subsistir.

En otros municipios como Vertientes, también se están implementando hornos de piso en varias panaderías, logrando con ello estabilizar la producción. Mayelín Borrego Hernández, directora de la UEB Alimentaria de Vertientes, menciona que, además de los panes tradicionales, también se producen otros productos como pan semidulce y panqué, lo que refleja el esfuerzo por diversificar la producción. A pesar de estos logros, la situación general sigue siendo crítica. La falta de combustible y electricidad continúa afectando la capacidad de producción y distribución de alimentos básicos, generando más incertidumbre sobre el futuro.

El uso de hornos de leña puede ser considerado una solución temporal frente a una crisis sistémica mucho más amplia, que abarca desde la producción de energía hasta el transporte de suministros esenciales. No obstante, la realidad es que este retroceso en los métodos de producción subraya la fragilidad del sistema cubano ante la crisis energética, un problema que solo podrá resolverse con una reforma profunda en las políticas energéticas y en la mejora de las infraestructuras del país.



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