Crisis del abasto de agua en Sancti Spíritus

Redacción de CubitaNOW ~ domingo 9 de junio de 2024

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La provincia de Sancti Spíritus, en Cuba, enfrenta una severa crisis de abasto de agua que ha dejado a cerca de 40,000 habitantes dependiendo de carros-cisternas para recibir el líquido vital. Esta situación, agravada por una intensa sequía y una crisis energética nacional, ha revelado fallas significativas en la gestión gubernamental y la infraestructura hidráulica del país.

La Empresa Provincial de Acueducto y Alcantarillado, liderada por Roberto Nápoles Darias, ha señalado que varios municipios, incluyendo la ciudad de Sancti Spíritus, dependen críticamente de dos plantas potabilizadoras, Yayabo y Macaguabo. A pesar de esfuerzos recientes para modernizar equipos de bombeo obsoletos, las mejoras han sido insuficientes y tardías. Nápoles ha detallado que la planta de Macaguabo, que abastece al 62% de la ciudad, ha incrementado su capacidad de bombeo gracias a la instalación de nuevos motores, pero la planta de Yayabo sigue gravemente afectada, operando muy por debajo de su capacidad debido a la sequía.

Además, Trinidad enfrenta una situación extrema con su principal fuente de abasto, San Juan de Letrán, que bombea apenas 20 litros por segundo de una capacidad de 95 litros por segundo. La falta de fluido eléctrico también complica la distribución del agua desde los pozos de la ciudad, exacerbando la crisis en esta localidad declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad.

Las promesas de mejora en el abasto de agua, como las realizadas a finales de abril sobre la instalación de nuevos equipos de bombeo en la estación de Tuinucú, no se han materializado plenamente. Pedro Jiménez Pérez, director adjunto de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado, ha admitido que solo tres de los seis nuevos equipos están en funcionamiento debido a la falta de componentes eléctricos necesarios. Las gestiones para adquirir estos componentes se han visto frustradas por problemas técnicos y la incapacidad de las entidades correspondientes para suministrar las piezas adecuadas.

Esta situación no solo pone en evidencia la obsolescencia y deterioro de la infraestructura hidráulica en Sancti Spíritus y Cabaiguán, sino también una serie de fallas en la planificación y gestión gubernamental. La incapacidad para prever y mitigar los impactos de la sequía y las crisis energéticas refleja una falta de visión estratégica y coordinación entre las diversas entidades responsables.

La respuesta gubernamental ha sido lenta e ineficaz. Mientras las autoridades prometen soluciones a largo plazo, los ciudadanos siguen sufriendo la falta de agua, afectando su calidad de vida y la operación de centros asistenciales y educativos. La falta de mantenimiento y modernización de las redes de agua también plantea riesgos adicionales, como el aumento de salideros debido a la presión incrementada, un problema que las autoridades aún no han abordado de manera efectiva.

Es imperativo que el gobierno cubano tome medidas inmediatas y concretas para resolver esta crisis. La implementación de soluciones a corto y largo plazo, incluyendo la adquisición de los componentes necesarios para los equipos de bombeo, la modernización de las redes de distribución y la mejora en la gestión y coordinación entre las entidades responsables, es esencial. Además, se necesita una estrategia integral para enfrentar la sequía, que incluya no solo la mejora de la infraestructura existente, sino también el desarrollo de fuentes de agua alternativas y más eficientes.

La situación en Sancti Spíritus y Cabaiguán es un claro ejemplo de cómo la ineficiencia y la falta de planificación pueden agravar una crisis natural, convirtiéndola en una catástrofe humanitaria. Es hora de que el gobierno asuma su responsabilidad y actúe con la urgencia y determinación que esta crisis requiere.


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