Descarga gratis nuestra App

Contenedores por hogares, la “vivienda” que el Gobierno quiere imponer al pueblo

Redacción de CubitaNOW ~ viernes 26 de diciembre de 2025

Article feature image

La entrega de un contenedor metálico como vivienda en el Consejo Popular Guanito Hondón, municipio Niquero, en la provincia Granma, ha generado una ola de indignación entre los cubanos que observan cómo la promesa de un hogar digno se reduce, una vez más, a una solución improvisada. Las imágenes difundidas por Yosmany Mayeta Labrada muestran un módulo habitacional construido a partir de un contenedor marítimo, presentado con orgullo por las autoridades como un supuesto avance en la batalla contra el déficit de vivienda. Sin embargo, la realidad es mucho más cruda: esto no es progreso, es una señal evidente del desplome del modelo habitacional en Cuba.

Image

El contenedor, pintado y adaptado para ofrecer lo mínimo indispensable —una pequeña habitación, un espacio de cocina y una conexión eléctrica—, es presentado como si fuera una alternativa moderna y funcional. Pero lo que realmente simboliza es la resignación forzada de un pueblo que ha visto cómo sus aspiraciones se achican a la medida de un recinto metálico que jamás fue diseñado para vivir en él. El calor extremo, la falta de ventilación, los materiales inapropiados y la estrechez hacen imposible considerar estos módulos como hogares dignos.

Image

Resulta alarmante que, en pleno siglo XXI, y 67 años después de tantas promesas revolucionarias, lo que se presente como “logro” sea un contenedor reciclado. Mientras se cortan cintas y se lanzan mensajes triunfalistas, miles de familias continúan esperando viviendas reales, con condiciones humanas mínimas: techos sólidos, espacios amplios, ventilación adecuada y la posibilidad de construir una vida sin riesgos para la salud.

La entrega del contenedor como “saludo” a una fecha histórica solo agrava la sensación de burla. No es un homenaje; es una confesión: el Estado ya no es capaz de garantizar una vivienda de verdad. En lugar de afrontar las causas profundas de la crisis habitacional, se opta por maquillar la escasez y presentar los parches como victorias. Pero el pueblo conoce la diferencia entre una casa y una caja de metal.

Y aunque intenten exigir agradecimiento, la realidad es contundente: estos contenedores no son hogares. Son el reflejo tangible de un país donde las promesas se oxidan igual que las paredes de estas estructuras y solo falta cuestionarse ¿qué sucederá cuando caiga un rayo?


Recomendado para ti

Tambien te puede interesar