Con techo roto y mucha paciencia: la lanchita de Regla vuelve a zarpar
Por: Anibal Yañez ~ martes 28 de enero de 2025
La icónica lanchita de Regla, que conecta a los municipios de Regla y La Habana Vieja, retomó su servicio el pasado 24 de enero tras una breve suspensión de dos días debido a condiciones meteorológicas adversas. Sin embargo, el estado del embarcadero del muelle de Luz deja mucho que desear: una parte del techo sigue dañada desde hace meses, exponiendo a los pasajeros a la lluvia y al deterioro generalizado de la infraestructura.
Un reportaje de ADN Cuba expuso las precarias condiciones de la terminal. En un video publicado por el medio, el periodista Carlos Milanés muestra cómo los usuarios quedan completamente vulnerables bajo el cielo abierto cuando llueve. "Cuando llueve, todo esto se moja", explicó Milanés mientras recorría las instalaciones. Además, las ventanas de cristal rotas y sin reemplazar agravan la situación, resaltando el contraste con un establecimiento cercano perteneciente a una MIPYME, que se encuentra en perfecto estado.
La Empresa Provincial de Transporte de La Habana anunció el cese temporal del servicio el 22 de enero debido a las inclemencias del tiempo, recomendando a los usuarios utilizar rutas terrestres como alternativa. Aunque esta decisión buscaba proteger la seguridad de los pasajeros y la embarcación, el anuncio generó descontento en redes sociales, donde varios usuarios expresaron su frustración por la interrupción.
La reapertura del servicio ha sido recibida con alivio, pero también con críticas por el estado de abandono del muelle. Muchos ciudadanos destacan el contraste entre las condiciones del embarcadero y el cercano puerto de cruceros, donde cualquier deterioro recibe atención inmediata. Este hecho ha alimentado la percepción de que las prioridades del gobierno están desbalanceadas.
El servicio de la lanchita es un medio de transporte esencial para los habitantes de Regla y La Habana Vieja, quienes dependen de esta conexión rápida y económica. Sin embargo, la falta de mantenimiento adecuado en el embarcadero plantea preocupaciones sobre la seguridad y el bienestar de los pasajeros.
"Es inconcebible que algo tan básico como un techo en buen estado no se haya arreglado en meses", comentó un usuario entrevistado en el reportaje. Otro pasajero expresó su frustración al ver que otras instalaciones, como el puerto de cruceros, reciben un trato preferencial mientras servicios esenciales como la lanchita de Regla permanecen en condiciones deplorables.
Aunque el servicio ha sido restablecido, las condiciones del embarcadero del muelle de Luz siguen siendo un tema pendiente para las autoridades. Mientras tanto, los pasajeros continúan utilizando el servicio con resignación, esperando que pronto lleguen soluciones que mejoren su experiencia diaria y garanticen su seguridad.
La situación también pone en evidencia una mayor problemática: la desigualdad en el tratamiento de las infraestructuras que atienden al turismo frente a las que benefician directamente a la población local. Por ahora, la lanchita de Regla sigue navegando, pero sus usuarios están pidiendo mucho más que eso: esperan respeto y soluciones.