La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) de México denunció el sufrimiento de dos migrantes hondureños, causado por tres agentes del Instituto Nacional de Migración de México, quienes los llevaron para un cuarto aislado, los golpearon, y les dijeron que los “iban a desaparecer”. Los hechos se originaron después que un agente federal le pidió a un joven de 17 años que botara una bolsa de basura, y este se negó.

Como castigo, las autoridades pertinentes no le ofrecieron comida. Su padre, que lo acompañaba, devolvió la comida que le habían dado a él para protestar por la mala atención a su hijo, y en el acto, se le derramó en el suelo.

Según afirma el diario hondureño La Prensa, la CNDH “solicitó medidas cautelares al Inami y a la Procaduría para la Proteción de Niñas, Niños y Adolescentes de Tlaxcala (PPNNA-Tlaxcala), con la finalidad de que las dos personas migrantes fueran trasladadas de manera inmediata a un Centro de Asistencia Social”.

Aunque las autoridades federales explicaron que los habían llevado para un cuarto aislado por mala conducta, las cámaras de vigilancia no registraron ninguna acción fuera de lo normal por parte de los hondureños.

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