Hacemos Cuba: la cortina de humo de la corrupción menor mientras los grandes siguen campeando por sus respetos
Redacción de CubitaNOW ~ jueves 3 de julio de 2025

El programa Hacemos Cuba, conducido por Humberto López, prometía ser un parteaguas en la lucha contra la corrupción. Su emisión más reciente fue presentada como la primera dedicada a exponer hechos concretos de corrupción en Cuba. Sin embargo, el resultado fue decepcionante para muchos, pues solo abordó irregularidades en pequeñas empresas locales, dejando fuera los grandes casos que la ciudadanía lleva tiempo exigiendo esclarecer.
Se trataron desvíos de alimentos y recursos básicos, como arroz, azúcar y jabón, en entidades de Bayamo y La Habana. Los señalados fueron funcionarios municipales de bajo rango. Humberto López, eufórico, interrumpía sin descanso a los invitados: un fiscal, un coronel y un vice contralor, con un entusiasmo que contrastaba con la pequeñez de los casos abordados.
“No miren arriba, miren al lado”, pareció ser el verdadero mensaje del programa, como denunció la profesora Alina Bárbara López Hernández, quien esperó infructuosamente menciones al caso de Alejandro Gil, exministro de Economía, arrestado en el más absoluto hermetismo.
Los comentarios de los ciudadanos no se hicieron esperar. Muchos se mostraron molestos, otros resignados. Luis Lacosta escribió: “Una vez más se le sale al paso a los de abajo. ¿Y los de arriba, cuándo?”. Marcos García Rodríguez expresó su escepticismo absoluto: “Yo no espero nada de esa gente”. Para otros, como Mario J. Pentón, el caso de Gil ya no despierta ni esperanza ni sorpresa: “Nos quedamos igual”.
La locutora Laritza Camacho denunció la práctica de incentivar las delaciones vecinales como un modo de dividir aún más a la población: “Eso quieren, vernos como ratones chillando con la cola rota”. Mientras, Raquel Núñez Caro apuntó contra los propagandistas: “No puedo resistir a Humberto López… me provocan más rechazo que los de arriba”.
Por su parte, Raimet Martínez fue contundente al calificar a López como “el Joseph Goebbels de la dictadura cubana”, y agregó: “La corrupción no es un problema aislado: es la base del sistema”. Melvis Sarduy Castellanos ironizó sobre la euforia del presentador y lamentó la constante manipulación mediática: “Se amaaaaa”, escribió, retratando la egolatría del conductor.
La usuaria Mary Pila acotó: "Por eso el que le puso ´Humbrete López´ acertó al 100%. Ese hombre es un brete en dos patas"
La ausencia de transparencia sobre los millones enviados por Rusia para las termoeléctricas, las cuentas opacas de GAESA y la ostentación de altos dirigentes cuyos hijos estudian en el extranjero con fondos inexplicables, fueron omisiones elocuentes. Pedro Jesús Luque lo resumió con desilusión: “Será uno, como chivo expiatorio, y más nada”.
Hacemos Cuba, como siempre, no hizo justicia: encubrió lo esencial, alimentó el miedo y dejó intacta la cúpula real del poder. La corrupción estructural sigue intacta y su denuncia televisiva... ¡convertida en espectáculo menor!