Ciudadanos naturalizados en EE.UU. ya no están seguros: Las políticas migratorias de Trump cuestionan esa creencia.
Redacción de CubitaNOW ~ domingo 16 de noviembre de 2025
Para miles de inmigrantes que se naturalizaron en Estados Unidos tras años de espera, esfuerzo y esperanza, la ciudadanía solía representar un punto de llegada: estabilidad, seguridad y la promesa de pertenencia. Sin embargo, el clima migratorio del país ha cambiado bajo las nuevas políticas impulsadas por el presidente Donald Trump, generando dudas entre quienes creían que su estatus ya no podía ser cuestionado.
Dauda Sesay, quien llegó a Luisiana después de huir de la guerra civil en Sierra Leona, creció creyendo en esa promesa. Tras años como refugiado y luego como residente, obtuvo la ciudadanía convencido de que ese paso sellaba un compromiso mutuo entre él y su nuevo país. “Cuando presté el juramento, sentí que realmente pertenecía aquí”, recuerda. Pero hoy, a sus 48 años, admite que esa certeza se ha debilitado.
La preocupación se ha extendido entre ciudadanos naturalizados a medida que el gobierno intensifica deportaciones, revisiones de antecedentes y debates sobre quién puede ser considerado estadounidense. Aunque no existe evidencia de un aumento significativo en casos de desnacionalización, los anuncios oficiales sobre reforzar ese proceso han encendido alarmas.
Muchos temen viajar al extranjero por miedo a interrogatorios en su regreso. Otros incluso evitan desplazarse dentro del país sin llevar su pasaporte, pese a portar una REAL ID. Historias de ciudadanos detenidos por error por agentes migratorios han alimentado aún más la desconfianza.
Las redadas realizadas por oficiales federales, algunos encapuchados o sin identificación clara, han incluido en ocasiones detenciones indebidas de ciudadanos estadounidenses. Uno de los afectados, arrestado dos veces por error, incluso presentó una demanda federal. Estas situaciones han provocado que varios naturalizados se nieguen a hablar públicamente por temor a represalias o vigilancia adicional.
A esta atmósfera se sumó un memorando del Departamento de Justicia que anunciaba mayores esfuerzos para desnaturalizar a quienes consideren una amenaza para la seguridad nacional. En medio de este panorama, incluso figuras públicas como el alcalde electo de Nueva York, Zohran Mamdani, han sido mencionadas en discursos donde se cuestiona la validez de su ciudadanía.
La senadora estatal de Nuevo México, Cindy Nava, quien llegó al país sin documentos antes de acogerse al programa DACA y luego obtener la ciudadanía, reconoce este clima de ansiedad. “Nunca vi a ciudadanos naturalizados tener miedo. Hoy no están seguros de lo que su estatus realmente garantiza”, afirma.
Para el historiador Stephen Kantrowitz, estas tensiones no son nuevas: la definición de ciudadanía en Estados Unidos ha cambiado varias veces a lo largo de su historia. Desde las primeras leyes de 1790 que sólo permitían naturalizarse a “personas blancas libres”, hasta las restricciones raciales del siglo XX y los episodios de desnaturalización, el concepto siempre ha sido moldeado por el poder político del momento.
Aun así, para Sesay y muchos otros, la sensación actual es más personal: un quiebre de confianza. “Yo presté juramento a Estados Unidos creyendo en sus valores”, dice. “Hoy siento que ese país ya no es el mismo”.
Fuente: AP