La familia de Miguel Mondragón Jaimes, un hombre de 49 años asesinado durante un robo en Austin, Texas, lanzó un llamado urgente a la comunidad para evitar la liberación de los acusados y garantizar que se haga justicia.

El crimen fue perpetrado por cinco ciudadanos cubanos, quienes asaltaron a Mondragón y a otras personas el pasado 3 de agosto, bloqueando la camioneta en la que viajaba.

Tras abrir fuego contra el vehículo, Mondragón intentó huir a pie, pero fue alcanzado y asesinado por Héctor Yohany Achang Batlle, mientras otro de los atacantes le robó sus pertenencias, incluyendo dinero, celular y reloj.

Los acusados, todos cubanos, son Yanaris Reyes (29 años), Alejandro Hurtado-Reyes (22), Antonio González (17), Yurisander Góngora Rojas (19) y Héctor Yohany Achang Batlle (19). Enfrentan cargos de asesinato capital, aunque la Fiscalía del condado retiró recientemente uno de los cargos contra Alejandro Hurtado-Reyes, señalado como líder del grupo delictivo conocido como FBM. Actualmente, Hurtado-Reyes se encuentra en libertad bajo fianza, lo que ha generado preocupación en la familia y en la comunidad.

“Les pedimos tener precaución, ya que este individuo ha sido descrito como peligroso”, escribió Jaimes Jasmin, hija de la víctima, en varias publicaciones en Facebook.

La joven denunció que las bajas fianzas otorgadas y la eliminación de algunos cargos podrían facilitar que los acusados regresen a las calles, poniendo en riesgo a otras personas.

La familia también advirtió que los detenidos confesaron haber perpetrado otros robos en el norte de Austin y Pflugerville, aprovechándose del temor de muchos inmigrantes hispanos a denunciar debido a su estatus migratorio.

Por ello, hacen un llamado a cualquier persona que haya sido víctima de robos similares a contactar a la Policía de Austin al 512-974-TIPS o a Crime Stoppers al 512-472-8477, para fortalecer el expediente judicial contra los acusados.

En paralelo, los allegados han organizado actividades solidarias para apoyar económicamente a los hijos del fallecido.

Lorena Jaimes, sobrina de Miguel Mondragón, lanzó una rifa destinada a cubrir gastos derivados del crimen y del sepelio, mientras la familia sigue promoviendo conciencia sobre la importancia de denunciar hechos delictivos.

El caso ha generado gran indignación en Austin y entre la comunidad hispana de Texas, donde se multiplican las denuncias contra las acciones violentas de bandas organizadas.

La familia insiste en que la presión comunitaria es clave para que la muerte de Miguel Mondragón Jaimes no quede impune y que los responsables enfrenten las consecuencias de sus actos.

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