El científico cubano Oscar Casanella expuso la difícil trayectoria que hizo junto a su hijo pequeño y su esposa embarazada, para “ponerse a salvo y fuera del alcance de la dictadura cubana”.

Esta semana Casanella llegó a Miami, tras haber confirmado que se iba de Cuba, luego de más de un año de un encierro domiciliario injustificado al cual la seguridad del Estado confinó a su familia.

Según el activista cubano ha contado en redes sociales, su esposa con 6 meses de embarazo, su hijo de 4 años y é lograron salir de Cuba el 10 de diciembre de 2021.

La travesía de la familia de Oscar tuvo su primer inconveniente cuando Nicaragua les prohibió el ingreso.

“El régimen de Nicaragua rechazó la entrada de mi familia informándome de esta decisión cuando me encontraba haciendo una escala de aeropuerto con la excusa de que nuestra prueba de PCR de COVID-19 no era un PCR sino un test rápido de antígeno de SARS CoV-2”, explicó.

Pero su situación fue más compleja aun, en el aeropuerto de Ciudad México fueron detenidos, les retiraron los teléfonos, el equipaje y los separaron quedando la esposa y el niño juntos pero separados de él.

Después llegaría un viaje a Colombia: “en el aeropuerto de Bogotá estuvimos una semana de limbo migratorio, bajo riesgo de ser devueltos a Cuba, sin bañarnos, durmiendo en el piso hasta que gracias a varios amigos Migración Colombia nos entregó un salvoconducto y pudimos salir del aeropuerto”.

De acuerdo con su relato intentaron viajar nuevamente a Nicaragua y con nuevas pruebas de PCR para COVID-19; pero fueron rechazados por segunda vez por el régimen de Nicaragua quedando varados en el aeropuerto de Costa Rica en otro limbo migratorio.

De allí salieron con salvoconducto del aeropuerto Juan Santamaría y continuaron viaje irregular hacia la frontera sur de EUA.

El científico cubano explica sobre esos difíciles días: “esta travesía fue extremadamente difícil pues la hicimos totalmente ilegal evitando ser detectados por los agentes de migración de los países centro americanos, temiéndole principalmente a Migración Nicaragua y a Migración México. Mi esposa ya con 7 meses de embarazo, mi hijo de 4 años y yo tuvimos que montar caballos de madrugada, cruzar ríos, barrancos, hacer caminatas e ir escondidos y en formas muy incómodas dentro de diferentes medios de transporte”.

Para el 16 de enero llegaron a “El Paso” Texas y se entregaron a las autoridades migratorias de EUA, fueron liberados el día 18 de enero y llegaron el día 19 al aeropuerto de Miami.

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