Después de un prolongado silencio y múltiples especulaciones, el reguetonero cubano Chocolate MC rompió su mutismo en una entrevista exclusiva concedida a Telemundo 51 Miami, donde dejó al descubierto al hombre que existe detrás del personaje polémico y de los titulares cargados de controversia. Con honestidad inusual, habló sobre su paso por prisión, sus conflictos internos y su anhelo por una Cuba diferente.

Durante su estancia en el centro de detención TGK, reveló que compartió celda con Damián Valdés Galloso, acusado principal del asesinato del también reguetonero El Taiger. Ese encuentro, dice, lo marcó profundamente. “Le escupí en la cara. Me miró con una sonrisa que no olvido… fue como si le diera placer. Ahí entendí muchas cosas”, relató con crudeza.

Aquel momento lo estremeció emocionalmente. Prefirió no extenderse en detalles, pero dejó claro que la pérdida de El Taiger le causó un dolor profundo. “Fue como ver de frente un fantasma que no quiero revivir”, confesó con la voz entrecortada.

Sin embargo, la conversación no giró únicamente en torno al pasado tras las rejas. Chocolate también abordó su situación actual: envuelto en procesos judiciales, señalado por incitación a la violencia y otros cargos en el estado de Florida. A pesar del escrutinio, el artista se defiende. “Sí, he metido la pata. Pero también han sacado muchas cosas de contexto. Uno a veces explota cuando siente que el mundo entero se le cae arriba”, explicó, mostrando una faceta más vulnerable.

El reguetonero fue sincero al hablar de su salud mental. Confesó haber atravesado episodios de ansiedad, aislamiento y presión que lo llevaron al borde del colapso. “Se me metió en la cabeza que tenía que morirme. Pero escuché algo que me decía: busca de Dios. Y lo busqué”, reveló.

En ese proceso de transformación, asegura haberse aferrado a la fe. “Llegué a pensar que no tenía salida, pero me agarré a la fe. Me dije: ‘Tengo que pedir ayuda, no puedo seguir así’. Estoy en un proceso… no soy perfecto, pero estoy haciendo lo posible por los míos”, afirmó.

Hoy, con su libertad parcialmente recuperada y aún lidiando con asuntos legales, Chocolate MC se centra en su mayor pasión: la música. Tiene planes ambiciosos, como organizar un festival urbano en Cuba, libre de censura. “Quiero cantar en mi tierra con libertad, que nadie tenga miedo a sonar alto. Ese es mi motor ahora mismo”, expresó con entusiasmo.

Sobre su situación migratoria, tema que ha generado gran interés en redes sociales, optó por la prudencia. “Hay cosas que están en manos de los abogados, y eso es mejor manejarlo con calma”, comentó.

Y cerró con una declaración que refleja su deseo de redención:

“Yo solo quiero enfocarme, trabajar, y que el resto lo resuelvan Dios y la justicia.”

Con esta entrevista, Chocolate MC muestra una imagen más humana, enfrentando las sombras de su pasado con la vista puesta en un futuro de reconstrucción personal y artística. Porque, como él mismo reconoce, los errores no definen a una persona si existe una verdadera voluntad de cambio.

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