Contraste que indigna: abundancia en hoteles estatales frente a la escasez diaria de los cubanos
Redacción de CubitaNOW ~ lunes 22 de diciembre de 2025
Mientras la escasez de productos y servicios se agrava en Cuba —una situación que el Gobierno sigue atribuyendo al embargo estadounidense—, la realidad dentro de los hoteles administrados por el Estado parece transcurrir en un país distinto. En esos espacios, pensados para la captación de divisas, las carencias que marcan el día a día de millones de cubanos simplemente no se perciben.
En los últimos días, un video difundido en redes sociales reavivó la indignación popular al mostrar la abundancia de alimentos en uno de estos complejos turísticos. Las imágenes, grabadas en el Meliá Habana, exhiben un bufé amplio y variado que contrasta de forma brutal con la escasez que enfrenta la mayoría de la población.
“Los hoteles en Cuba no conocen de bloqueo ni embargo americano y los cubanos aguantan hambre”, escribió el usuario hermesyasell_cubaface, quien compartió el material. En el video se observan mesas repletas de jugos, leche, yogur, cereales, panes, carnes, jamones, quesos, frutas, vegetales y dulces: un despliegue que, en el contexto actual del país, resulta casi inalcanzable para el ciudadano promedio.
Fuera de esos espacios turísticos, Cuba atraviesa una crisis económica y social profunda, marcada por la falta generalizada de alimentos, medicamentos y productos de higiene. A ello se suman apagones prolongados que afectan a todo el territorio nacional, así como el deterioro del acceso al agua potable, con comunidades que pasan días —e incluso meses— sin servicio regular.
El sistema de salud tampoco escapa al colapso. La población denuncia hospitales saturados, escasez de medicamentos y reactivos, y la necesidad de recurrir al mercado informal para conseguir antibióticos, analgésicos o insumos básicos, justo cuando se reportan brotes de enfermedades transmisibles.
Pese a ese panorama, el Estado mantiene inversiones millonarias en el sector turístico, incluso en un contexto de caída del número de visitantes y contracción de la economía. Para muchos cubanos, la imagen de bufés rebosantes en hoteles estatales frente a refrigeradores vacíos en los hogares se ha convertido en uno de los símbolos más visibles de la desigualdad y del fracaso de un modelo que no logra garantizar las necesidades mínimas de su población.