El gobierno cubano cifra sus esperanzas de recuperación económica en un plan de colaboración bilateral firmado con China.

Se trata de la iniciativa de la Nueva Ruta de la Seda, a la cual la isla pertenece desde 2018, sin embargo, ahora fue que se concretó un proyecto con fechas a cumplir  donde se incluyen iniciativas en desarrollo de tecnología e infraestructuras, comunicaciones y biotecnología, además de turismo, energías, cultura y educación.

Agencias de prensa confirmaron que el acuerdo recibió la firma del viceprimer ministro cubano, Ricardo Cabrisas y del director de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma (CNDR), He Lifeng.

Expertos chinos que han conocido del proyecto creen que el acuerdo podría encaminar a la “recuperación de la economía cubana y mejorará las condiciones de vida de la población local”.

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De acuerdo con el investigador de estudios latinoamericanos de la Academia China de Ciencias Sociales Zhou Zhiwei hay mucho potencial de esta alianza en el área energética, pero además promoverá “la cooperación entre China y Latinoamérica en el  ámbito turístico”.

Según explica la agencia Efe: “China y Cuba ya tienen en marcha proyectos energéticos en la isla, entre ellos varios relacionados con el uso de renovables eólicas y fotovoltaicas”, mientras recuerda que “La Habana pretende que el 24 % de su suministro energético provenga de estas fuentes para 2030”.

Mientras estas posibilidades se conocen, la isla experimenta uno de los fines de años más deprimidos de la historia. En Twitter, los cubanos compartieron imágenes de denuncia sobre las enormes movilizaciones en la provincia de Villa Clara para comprar alimentos para el fin de año.

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