Chicago bajo guardia: Trump despliega tropas federales entre protestas y caos
Redacción de CubitaNOW ~ domingo 5 de octubre de 2025

El presidente Donald Trump autorizó el despliegue de 300 soldados de la Guardia Nacional en Chicago, en medio de un clima de protestas y enfrentamientos que han sacudido a la ciudad. Según reportes oficiales, la medida busca frenar el aumento de la criminalidad y proteger a funcionarios federales, pero ha encendido la polémica por lo que críticos consideran una militarización de espacios civiles.
Chicago se suma así a un patrón que ya ha afectado a otras ciudades de tendencia demócrata, como Portland, Los Ángeles, Washington y Memphis, donde las tropas federales han generado debates legales y sociales intensos.
La tensión estalló tras un incidente reciente frente a oficinas de migración, donde manifestantes chocaron sus vehículos contra patrullas federales y una mujer armada resultó herida.
La Casa Blanca justificó la acción de militarización señalando que “ante disturbios violentos y la falta de acción de líderes locales, el presidente ha autorizado la Guardia Nacional para proteger activos federales”.
Sin embargo, la respuesta no fue bien recibida por las autoridades estatales: el gobernador J.B. Pritzker calificó la decisión como un intento de “fabricar una crisis” y cuestionó la legalidad de enviar tropas sin consentimiento local.
Expertos legales advierten que este tipo de despliegues difumina la línea entre poder civil y militar, con riesgos de intensificar la polarización política y la tensión social. En Portland, por ejemplo, un juez federal bloqueó temporalmente la llegada de soldados, argumentando que la narrativa del presidente sobre la ciudad estaba “desconectada de los hechos” y que el uso del ejército para controlar disturbios sin autorización estatal violaba la Constitución.
La llegada de la Guardia Nacional a Chicago también evidencia un patrón preocupante: ciudades gobernadas por demócratas enfrentan intervenciones federales que podrían socavar la autoridad local y exacerbar conflictos políticos.
Mientras tanto, manifestantes y ciudadanos observan con alarma cómo sus calles se llenan de soldados y patrullas, cuestionando si estas medidas realmente buscan protegerlos o intimidarlos.
En un contexto donde las protestas por la aplicación de la ley migratoria aumentan, el despliegue de tropas federales genera temor y desconfianza. Las autoridades locales temen que esta decisión, lejos de calmar la violencia, provoque nuevos choques y agrave la crisis social.
La pregunta que flota en el aire es clara: ¿puede el uso de la fuerza militar en ciudades civiles ser la solución, o solo alimenta un ciclo de confrontación que divide aún más a Estados Unidos?