SpaceX enfrentó otro revés en el desarrollo de su cohete Starship, luego de perder comunicación con la nave durante su más reciente prueba de vuelo. Este nuevo incidente ocurre apenas semanas después de que un intento anterior terminara en explosión.

El megacohete, de 400 pies de altura, despegó desde la base de SpaceX en Brownsville, Texas, a las 6:30 p.m. ET. En su octava prueba de vuelo, la compañía esperaba un mejor desempeño tras el fallo registrado en enero. Sin embargo, aproximadamente ocho minutos después del lanzamiento, el sistema mostró signos de inestabilidad y dejó de transmitir señales.

En un video en vivo se pudo observar cómo la nave de la etapa superior giraba fuera de control antes de que se perdiera toda comunicación. SpaceX informó que un fallo en la parte trasera de la nave afectó a varios motores Raptor, lo que llevó a la pérdida de control y, finalmente, a la interrupción de la misión.

El último contacto con Starship se registró alrededor de los 9 minutos y 30 segundos tras el despegue. Dan Huot, gerente de comunicaciones de SpaceX, confirmó la cancelación de la misión durante la transmisión en vivo.

Como medida de precaución, se implementaron restricciones temporales en el tráfico aéreo de Florida, afectando aeropuertos como el Internacional de Miami y el de Fort Lauderdale-Hollywood. La Administración Federal de Aviación (FAA) estableció una "Zona de Respuesta ante Escombros" para evitar riesgos en caso de caída de restos del cohete.

En redes sociales circularon imágenes que muestran posibles fragmentos en diferentes lugares, desde Florida hasta el Caribe. En Turks y Caicos, el gobierno activó protocolos de seguridad en coordinación con la FAA y SpaceX para monitorear la situación y prevenir posibles riesgos.

SpaceX anunció que realizará una investigación sobre el incidente en conjunto con la FAA y aplicará mejoras en sus futuras pruebas de vuelo. Aunque fallos como este no son inusuales en el desarrollo de nuevas tecnologías espaciales, la compañía busca reducir los riesgos en misiones futuras.

Esta es la segunda vez consecutiva que la etapa superior del Starship sufre problemas similares. En enero, un intento previo también terminó en pérdida de comunicación y posterior explosión sobre el Caribe, dejando pequeños restos en Turks y Caicos. A pesar de los incidentes, SpaceX continúa ajustando sus sistemas para garantizar el éxito de su ambiciosa nave interplanetaria.

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