Un ciudadano identificado como José Luis González Valgas fue detenido tras agredir violentamente a un anciano para robarle su moto en la provincia de Santi Spíritus, un hecho que refleja nuevamente el aumento de la delincuencia en Cuba y la vulnerabilidad en la que se encuentran muchos trabajadores por cuenta propia. La información fue divulgada por el perfil oficialista Avileños de Corazón, que ofreció detalles sobre el suceso y la rápida captura del responsable.

Según el reporte, González Valgas viajó recientemente de Ciego de Ávila a Santi Spíritus con la intención de cometer delitos. Al llegar a la terminal provincial, observó a varios mototaxistas y escogió como víctima al más vulnerable: un hombre de avanzada edad que le ofreció el servicio con amabilidad y sin imaginar el riesgo que corría.

Tras recorrer varios puntos de la ciudad, el agresor le pidió al anciano que lo trasladara hasta una finca con la supuesta intención de recoger unos pollos para su hijo enfermo. Fue entonces cuando aprovechó un descuido para atacar brutalmente al conductor, dejándolo malherido y abandonado en el lugar. Después huyó con la moto, el principal sustento económico de la víctima y su familia.

La publicación señala que, pese a la violencia del ataque, el tiempo que el agresor estuvo en libertad fue breve. Avileños de Corazón informó que las autoridades lograron localizarlo y detenerlo “en un abrir y cerrar de ojos”, recuperando además el vehículo robado. No obstante, la moto ya había sido entregada a receptadores, quienes también están siendo investigados por su participación en la cadena delictiva.

Este caso vuelve a evidenciar un patrón que cada vez se repite con mayor frecuencia en distintas provincias del país: ataques a mototaxistas, robos con violencia y redes de receptación que se alimentan de la creciente necesidad y del deterioro económico general. Los trabajadores del transporte privado se han convertido en blancos frecuentes debido a su vulnerabilidad y al valor que representan las motos en un contexto donde la movilidad depende cada vez más de ellas.

Aunque en esta ocasión la moto pudo ser recuperada y el agresor detenido, el hecho deja al descubierto el nivel de inseguridad que enfrentan muchos ciudadanos en su día a día. Para la víctima, un anciano que solo intentaba ganarse la vida, el ataque no solo significó la pérdida temporal de su herramienta de trabajo, sino también un duro golpe físico y emocional.

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