El canciller del régimen, Bruno Rodríguez Parrilla, mintió este viernes después de que Estados Unidos agregó a Cuba, Nicaragua y otros países en su lista negra por violaciones a la libertad religiosa.

"Es sabido que en Cuba sí hay libertad religiosa", dijo Rodríguez en Twitter.

"La designación de nuestro país en listado arbitrario demuestra que, nuevamente, el gobierno de EE. UU. necesita recurrir a acusaciones deshonestas para mantener insostenible política de abuso contra el pueblo cubano", agregó.

Varios cubanos lamentaron la mentira de Bruno Rodríguez. "No mientas, no lo hay, usted vive en otra Cuba no en la real, la suya no tiene nada que ver con la que vive en pueblo cubano, a usted no lo reprimen", respondió la periodista independiente Iliana Hernández.

"Se demuestra una vez más que para ser ministro de Relaciones Exteriores en Cuba hay que tener un Máster en Mentiras, con especialización en difamación. Sabe usted que desde 1960 se han cerrado y destruido templos; y se ha perseguido creyentes de cualquier religión", dijo Oscar Galcerán.

Un internauta hizo un breve recorrido histórico por las violaciones a la libertad religiosa en Cuba: Las Unidades Militares de Ayuda a la Producción (UMAP); acoso a los cultos religiosos tirando huevos y haciendo escándalo; expulsión creyentes de centros de estudio, o imposibilidad de optar por carreras universitarias; infiltran agentes de la Seguridad del Estado en las iglesias; no permiten adoración en público, lo he visto casos de represalias por eso y acosan a los pastores con la Policía y la Seguridad del Estado (hay muchos testimonios y videos).

"Por haber tanta libertad religiosa enviaban a los testigos de Jehová a la UMAP lo mismo que a sacerdotes católicos. Se prohibió durante años la celebración de la Navidad y no eran vistos con buenos ojos los universitarios que se confesaban católicos. Vaya con sus mentiras a otros", contestó otro cubano a Bruno Rodríguez.

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