La Universidad de La Habana (UH) desmintió este jueves que exista un paro académico en curso, pese a los reportes de ausencias estudiantiles motivadas por el aumento de las tarifas de datos móviles de la empresa estatal ETECSA.

A través de un comunicado en redes sociales, la institución aseguró que las actividades académicas continúan sin alteraciones: “Las aulas están activas, los laboratorios funcionando, las bibliotecas abiertas y los profesores dando lo mejor en cada clase”, se lee en el mensaje oficial. No obstante, la universidad evitó referirse directamente a las manifestaciones que han tenido lugar en varias facultades.

Las protestas fueron convocadas por filiales de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) de facultades como Matemática y Computación, Filosofía e Historia, y Artes y Letras. Los estudiantes denuncian que el nuevo esquema tarifario de ETECSA limita severamente su acceso a internet, recurso esencial para la formación académica. Aunque se han registrado ausencias notables en algunos centros, las autoridades universitarias insisten en que no hay una paralización generalizada.

"La posición institucional prioriza una imagen de estabilidad, pero ignora el malestar real de un sector significativo del estudiantado”, opinan fuentes cercanas al campus. Mientras tanto, el descontento se ha extendido a otros recintos académicos del país, incluyendo la Universidad de Villa Clara, donde también se han visto muestras de solidaridad.

La respuesta oficial de ETECSA ante la presión estudiantil fue permitir la compra de un segundo paquete mensual de 6 GB por 360 CUP y abrir el acceso gratuito a más de 40 sitios educativos. Sin embargo, los estudiantes consideran estas medidas insuficientes. Alegan que la conectividad es una necesidad básica para el estudio, la investigación y el intercambio académico, especialmente en un contexto de creciente digitalización.

La rectoría de la UH ha reiterado su “lealtad al Partido Comunista” y su decisión de no permitir “disrupciones” en el desarrollo del curso. Esta postura ha sido vista como un alineamiento político que desconoce las demandas legítimas del estudiantado. Algunos sectores, como la Facultad de Biología, han expresado públicamente su apoyo a los estudiantes, distanciándose de las posiciones oficialistas de la FEU.

“Lo que ocurre en la Universidad de La Habana no es solo una queja por tarifas: es el reflejo de un conflicto mayor entre una juventud que exige derechos y un sistema que insiste en silenciar el disenso,” apuntan observadores independientes.

El conflicto sigue abierto, y aunque la UH insiste en que no hay paro, la tensión entre estudiantes, autoridades y ETECSA continúa escalando.

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