No pocos cubanos permanecen como refugiados en Bosnia-Herzegovina, a la espera de poder entrar a la Unión Europea, según un reporte especial de Efe. 

De acuerdo con la citada agencia de prensa, Carolina es una de las cubanas, de alrededor de 50 años, que “durante mucho tiempo vivió entre el dilema de quedarse en la pobreza en Cuba o intentar emigrar a Europa” y que “hoy se encuentra varada en el extremo oeste de Bosnia-Herzegovina”, cerca de la frontera con Croacia y de la UE.

Desde el centro de acogida para refugiados de la localidad de Borici, Carolina (que no es su verdadero nombre porque teme por la seguridad de su hija y tres nietos que permanecen en Cuba), dijo a Efe que "fue mi marido quien tomó la decisión por nosotros. Ir a un lugar donde podamos trabajar y ganar mejor, no sólo sobrevivir".

Esta pareja se cuenta entre las decenas de cubanos que se encuentran en Bosnia, con el anhelo de poder entrar en Croacia, país que forma parte de la zona Schengen de libre circulación comunitaria. No obstante, el destino final, por cuestiones “de idioma”, es España.

Carolina, que “en Cuba he trabajado dondequiera que haya podido” y es “sastra de profesión”, por lo que “cosía prendas de vestir en mi casa” y para “una fábrica donde se confeccionaba ropa de trabajo”, arribó a Bosnia con su esposo desde la vecina Serbia, adonde ingresaron “cuando los cubanos todavía no necesitaban visado de entrada” y donde estuvieron ocho meses.  

Por otro lado, la cubana María (que tampoco es un nombre real), de 43 años, es profesora de Física y madre de dos hijos de 18 y de 19 años, que se quedaron en la isla.

“No nos quedaba otra opción. Simplemente, no podíamos vivir con el dinero que traíamos a casa, no nos alcanzaba ni para las necesidades elementales", expresó a Efe María, acompañada también por su marido. 

Datos de la Oficina para Asuntos de Extranjeros de Bosnia indican que, de los 1.620 migrantes registrados en lo que va de año en el centro de acogida de Borici, 713 son ciudadanos de Cuba, entre los que figuran 346 mujeres y 97 niños. El resto, es en su mayoría de origen afgano.

A tenor con Efe, en el centro de Lipa, ubicado en la misma zona occidental, pero donde sólo hay varones mayores de edad, fueron registrados este año 3.253 migrantes, entre lo que se encuentran mayormente afganos y marroquíes, y 114 cubanos.

El testimonio de las cubanas dejó saber que los refugiados llegan a Bosnia-Herzegovina en autobús o en taxi, o incluso atravesando el río Drina en barco; y que algunos viajaron primero a Rusia, el principal aliado de Cuba, y luego a Bielorrusia, Turquía y Serbia.

A tenor con Efe, en Borici los cubanos temen a las “devoluciones en caliente”, que tienen lugar en Croacia, o los problemas de las embarcaciones clandestinas para cruzar el fronterizo río Sava.

Asimismo, trascendió que, al llegar a Bosnia, los cubanos, que se lanzan a lo desconocido porque sueñan con un futuro mejor, anuncian que quieren pedir asilo en el país, lo que les da un mes para salir de nuevo, ya que no quieren quedarse en una de las naciones más pobres de Europa.

"Se dice en el mundo que la sanidad en Cuba es excelente. Nosotros no lo vemos así, al final todo tenemos que pagarlo con nuestro dinero", asegura Valeria, otra cubana de Borici.

"A Cuba llegan donaciones desde el extranjero, pero no vemos que se invierten en infraestructuras, escuelas, ni sabemos dónde para ese dinero", asevera esta mujer, que desea llegar hasta Alemania, donde tiene parientes.

Aunque la Organización Internacional de Migraciones señala que en Bosnia-Herzegovina, situada en la llamada "ruta balcánica" de refugiados, hay actualmente unos 850 inmigrantes en centros de acogida, la mayoría de Afganistán, la prensa local calcula que en 2023 han pasado por allí algo más de 7.000 inmigrantes.

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