En medio de la instauración del Gobierno interino boliviano, las nuevas autoridades han dado a conocer este viernes la ruptura de relaciones diplomáticas con el Ejecutivo de Nicolás Maduro. La noticia, dada a conocer por la agencia

EFE, denuncia que venezolanos vinculados con la Embajada de ese país en La Paz “estaban atentando contra la seguridad interna” en Bolivia.

Igualmente, la recién nombrada canciller boliviana, Karen Longaric, dio a conocer este viernes que se decidió la salida del país andino de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) y, además, se pondera también la potencial retirada de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR).

En el contexto de una rueda de prensa, ofrecida junto a la ministra interina de

Comunicación, Roxana Lizárraga, Longaric explicó ampliamente “las medidas que se están tomando de forma inmediata en materia de relaciones exteriores”.

El país andino está sumido en una profunda crisis política tras las elecciones del

20 de octubre, con grandes protestas en contra de Evo Morales por denuncias de fraude para lograr su reelección. Morales renunció a la Presidencia el pasado domingo y se fue al día siguiente en condición de asilado a México, desatando desde entonces las protestas de sus seguidores. 

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