El cantante cubano Yoandys Lores González, mejor conocido en el mundo artístico como Baby Lores, hizo un llamado a los exponentes del género urbano en Cuba ante el retroceso que ha sufrido el género.

A través de sus redes sociales, el artista residente en Miami compartió un extenso texto en el que lamenta que “la depravación” de las letras “ha llegado a su nivel más alto, el lenguaje explícito que se está usando es ofensivo y muy agresivo”.

“Alguien tiene que pedirles que paren”, sentenció el músico que se define “como pionero del género en Cuba” y que siente una “responsabilidad con mi gente y hasta vergüenza ajena de lo que está pasando”.

Lores asegura que le preocupan “quienes, por dinero, promueven y exponen lo más bajo de una subcultura emergida de los suburbios de nuestras comunidades, que no por pobres tienen que ser vulgares”.

“Quien ama y respeta a su pueblo, a sus amigos, a sus seres queridos, no tiene derecho a denigrarlos y si, por dignidad, a honrarlos”, argumentó el intérprete de “Imagina que soy” en su publicación.

El reguetonero cubano considera que en la actualidad de está “importando a los Estados Unidos la peor parte de las subculturas de nuestros barrios. Lo que se está haciendo en la música urbana ya es abominable y lamentablemente permitido”.

El artista hace alusión al uso de la “pornografía musical” y refiere que, “además de denigrarnos como género musical, también se está presentando como ‘lo que todos quieren’, la preferencia de un nicho de mercado en declive desde un punto de vista estético e incluso moral”.

“Lo que no aporta valor, no perdura en el tiempo y si quieres tener una carrera larga y mantener un público que te mime, tienes que hacer todo lo posible para que ese público se sienta orgulloso de tus obras, buenas letras (puede tener un doble sentido y expongo la picardía que nos caracteriza) y buena música”, expuso.

Antes de terminar su llamado, reconoció el talento y la obra de artistas cubanos de la talla de Celia Cruz, Willy Chirino, Gloria Estefan, a quienes se refirió como “ejemplos de esa decencia que hoy es tan necesaria”.

No faltó su claro consejo para “las nuevas generaciones de cantantes de música urbana” a quienes sugiere que “si pretenden vivir de sus canciones, cuiden a su público y muéstrenles respeto para que les devuelvan amor y admiración”.

Baby Lores inició en el mundo de la música con tan solo ochos años cuando trabajó como guitarrista, vocalista, bajista y pianista del conocido grupo infantil Ismaelillo de la ciudad de Cienfuegos, la Perla del Sur.

Después de eso, integró la agrupación Cubanos en la Red, así como también el proyecto musical Clan 537 con quien consiguió popularidad dentro de Cuba y participación en espacios de la televisión y la radio. 

En marzo de 2009 emprendió su carrera en solitario y después de eso se asentó en Estados Unidos junto a su familia. Lores ha trabajado como productor para agrupaciones como Eddy K, y Gente de Zona.

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