El presidente Donald Trump anunció una nueva orden ejecutiva que impone restricciones migratorias a ciudadanos de 19 países, entre ellos Cuba y Venezuela. La medida, según el comunicado oficial, busca proteger la seguridad nacional de Estados Unidos y responde a preocupaciones sobre la cooperación de estas naciones en temas de documentación, verificación de identidad y aceptación de deportados.

En total, la proclamación firmada por Trump prohíbe completamente la entrada de nacionales de 12 países, mientras que impone restricciones parciales a ciudadanos de otros siete. En el primer grupo figuran Afganistán, Irán, Somalia, Yemen, Eritrea, Haití, Libia, Sudán, Chad, República del Congo, Birmania y Guinea Ecuatorial. Estos países, según la Casa Blanca, carecen de los mecanismos necesarios para garantizar la verificación adecuada de identidad, historial criminal y vínculos terroristas.

En el caso de Cuba, Venezuela, Turkmenistán, Burundi, Laos, Sierra Leona y Togo, las restricciones son parciales y afectan tanto a inmigrantes como a no inmigrantes. En particular, se limitará el otorgamiento y la validez de visas de ciertos tipos, como las de turismo (B-2), negocios (B-1), estudiantes (F y M) y visitantes de intercambio (J), en la medida en que la ley lo permita.

La proclama justifica la decisión alegando que estos países no cuentan con autoridades centralizadas que garanticen la emisión confiable de pasaportes y otros documentos civiles. En el caso específico de Venezuela, el documento subraya que el país "carece de una autoridad central competente o cooperativa" y ha demostrado una "negativa histórica a aceptar de regreso a sus nacionales expulsables".

Además, el informe cita que Venezuela tuvo una elevada tasa de sobreestadía de visas tipo B-1/B-2 (negocios y turismo) del 9.83%, lo cual representa un riesgo migratorio significativo para las autoridades estadounidenses.

Suspensión parcial: Cuba

1. Cuba es patrocinador estatal del terrorismo. El Gobierno de Cuba no coopera ni comparte información suficiente de las fuerzas del orden con los Estados Unidos. Cuba históricamente se ha negado a aceptar de regreso a sus nacionales expulsables. Según el Informe de Sobreestadía, Cuba tuvo una tasa de sobreestadía de visas B-1/B-2 del 7.69 % y una tasa de sobreestadía de visas F, M y J del 18.75 %.

2. La entrada a los Estados Unidos de nacionales de Cuba como inmigrantes, y como no inmigrantes con visas B-1 (negocios), B-2 (turismo), F (estudios académicos), M (estudios vocacionales) y J (intercambios culturales), queda suspendida.

3. Los funcionarios consulares reducirán la validez de cualquier otra visa de no inmigrante emitida a nacionales de Cuba en la medida permitida por la ley.

"Estas restricciones aplican diferenciadamente, pero abarcan tanto la entrada de inmigrantes como la de no inmigrantes", especifica el texto firmado por el presidente republicano, reafirmando su línea dura en temas migratorios.

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