La prensa estadounidense recoge esta semana que se ha experimentado un incremento de las detenciones en la frontera sur de Estados Unidos.

Los datos preliminares de Aduanas y Protección Fronteriza de EE. UU. Obtenidos por The Washington Post indican de un aumento generalizado en la detención de familias migrantes, adultos solteros y menores que viajan sin sus padres.

En total, la patrulla fronteriza realizó más de 173,600 arrestos en el mes de noviembre, un aumento de más del 5 por ciento con respecto al mes anterior, un número muy superior para este mes en varios años.

De acuerdo con las autoridades, hay varias causas, en primer lugar se debe a un fuerte aumento del ingreso de venezolanos, y de cubanos, también de Centroamérica y México.

Aun así, explican que los valores quedan aun por debajo de los 213.000 detenidos en julio. Los agentes de la patrulla fronteriza aseguraron a The Washington Post que al menos la mitad de los arrestados fueron expulsados ​​a sus países de origen o a México.

Sobre quienes ingresaron a Estados Unidos, precisaron que se trató de casi todos los menores no acompañados y la mayoría de las familias detenidas, aunque no dijeron cuántos fueron liberados de la custodia para continuar con sus casos de inmigración.

Este mes de diciembre, Texas y otros estados con la anuencia del Partido Republicano recibieron el apoyo de juez federal para que el Departamento de Seguridad Nacional reiniciara el programa “Protocolos de protección al migrante”.

Sin embargo, el Secretario de Seguridad Nacional de Estado Unidos, el cubano-estadounidense Alejandro Mayorkas dijo que la administración de Biden tiene esperanzas de cambiar las políticas de inmigración, pues "no está de acuerdo con estas y no ha terminado de luchar para abolirlas".

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