La policía italiana ha intensificado la vigilancia ante el aumento de robos organizados en su territorio, con la detención reciente de cuatro ciudadanos cubanos en la ciudad de Caserta. Los detenidos, tres hombres y una mujer, fueron acusados de intento de robo agravado tras atacar a una anciana de 71 años a la salida de una tienda.

Según el medio Il Fatto Vesuviano, los sospechosos tienen entre 22 y 59 años y operaban mediante un sistema de distracción bien planificado, enfocado en víctimas vulnerables, especialmente personas mayores. El grupo fue sorprendido en pleno acto, utilizando tácticas para distraer a la víctima mientras intentaban robar su bolso del vehículo.

El método utilizado por la banda se basaba en técnicas de distracción y trabajo en equipo. Mientras algunos miembros del grupo se acercaban a la víctima con excusas triviales, los otros aprovechaban para sustraer sus pertenencias de forma rápida y discreta. La coordinación del grupo hacía que el robo pareciera un incidente casual.

Otro caso similar fue reportado en la estación de metro Manzoni, en Roma. Allí, la policía detuvo a un cubano de 31 años sospechoso de hurto agravado, según Castelli Notizie. Tres hombres intentaron robar un teléfono móvil a un pasajero en plena apertura de las puertas del metro. Uno de los delincuentes logró sustraer el dispositivo, pero fue interceptado por agentes antes de deshacerse de él lanzándolo a las vías del tren. Los otros dos cómplices escaparon sin ser capturados.

Desde septiembre, al menos 13 cubanos han sido procesados en Italia por diversos robos. De estos, cuatro fueron también penalizados por posesión de drogas y deportados de regreso a Cuba. La policía italiana ha señalado que las bandas de origen extranjero, incluida esta conformada por cubanos, utilizan métodos cada vez más sofisticados para evitar ser detectadas.

Las autoridades italianas advierten que seguirán reforzando los operativos de vigilancia en zonas urbanas, estaciones de transporte y áreas comerciales para prevenir estos delitos. Además, la colaboración entre cuerpos policiales y ciudadanos será esencial para identificar y neutralizar bandas organizadas que operan de manera transnacional.

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