El aeropuerto internacional "Juan Gualberto Gómez" en Varadero ha improvisado una sala de navegación gratuita con acceso a internet para sus trabajadores como respuesta al reciente aumento de precios impuesto por ETECSA, la única empresa de telecomunicaciones de Cuba. Esta medida fue presentada como un logro institucional y contó con un acto oficial al que asistió el cantautor Israel Rojas, conocido defensor del régimen, quien no ocultó su incomodidad con la forma en que ETECSA anunció la polémica medida.

Según el medio oficial Girón, el nuevo espacio permitirá a los empleados “descargar información de su interés” y acceder a recursos educativos. También se informó que la sala estará disponible, previa coordinación, para vecinos de la comunidad de Carbonera, que mantiene vínculos con la terminal aérea.

Durante el evento de inauguración, trabajadores agradecieron el gesto por su utilidad para la formación profesional, sobre todo en tiempos en que el acceso a internet se ha convertido en un lujo.

Sin embargo, lo que a primera vista puede parecer un beneficio aislado, deja entrever una situación más crítica. La decisión de crear una sala gratuita en el aeropuerto es una respuesta local y puntual a un problema nacional: el encarecimiento del acceso a internet en un país donde los salarios en pesos cubanos no alcanzan para cubrir las tarifas impuestas por ETECSA.

"Este tipo de iniciativas locales son excepciones ante un panorama cada vez más excluyente, donde la información y la capacitación digital solo están al alcance de unos pocos", reflexionan algunos ciudadanos.

El nuevo esquema de tarifas de ETECSA, que ofrece apenas 6 GB mensuales a precios elevados, obliga a los usuarios a pagar recargas en dólares si desean conectarse una vez agotado el plan básico. Esto ha provocado un rechazo masivo en redes sociales y plataformas digitales, incluyendo a sectores cercanos al oficialismo.

Como medida de contención, ETECSA anunció en la Mesa Redonda del 2 de junio un nuevo paquete de 12 GB por 720 CUP y la gratuidad de algunos sitios educativos para estudiantes universitarios. Sin embargo, organizaciones estudiantiles como la FEU y la UJC de la Universidad Tecnológica de La Habana, entre otros muchos centros de altos estudios en el país, han calificado la medida como insuficiente y exigieron mayor respeto hacia la ciudadanía.

Así, mientras algunos centros laborales como el aeropuerto de Varadero buscan alternativas para sus empleados, el grueso de la población cubana sigue sin opciones reales para acceder a internet en medio de una inflación galopante y un peso cada vez más devaluado.

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