El atleta cubano Jordan Díaz confesó al diario deportivo Marca que no le dolió tanto abandonar los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 como no ver a su familia durante ocho años. Díaz se quedó en España el año pasado y ya tiene la nacionalidad de ese país, donde entrena con el campeón del mundo Iván Pedroso.

“La gente ven por la parte deportiva y la Olimpiada es lo que menos me duele, para decirte la verdad. Lo que más me duele es que no puedo ir a mi país dentro de ocho años o más. Sabrá Dios cuándo pueda ver a mi familia y tengo 20 años. Salir de tu familia y saber que no puedes verla dentro de un tiempo. La Olimpiada es lo de menos”, dijo Díaz sobre la prohibición impuesta por el régimen de La Habana a los atletas que abandonan delegaciones.

Díaz contó que se quedó en Valencia. “Tenía que volar al meeting de Oslo, de la Diamond League. Pero cogí mi pasaporte y me fui de allí. Me marché a Zaragoza, donde vive uno de mis tíos al que estoy muy agradecido por todo lo que me ha ayudado. Me dio techo y comida y gracias a él pude sobrevivir”.

“Ya había venido desde los 17 años con la delegación cubana varias veces a Guadalajara. Y desde el primer día me di cuenta que este era el lugar en el que quería vivir. Congenié rápidamente con varias personas, además de aquellas que ya conocía de las competiciones”, recordó.

En España tuvo la ayuda de Ana Peleteiro, quien también entrena con Iván Pedroso. “Es una chica sensacional y una super atleta y le pedí ayuda. Le dije que me ayudase a encontrar un mánager que me ayudara a solicitar la nacionalidad española. Yo tenía claro que quería ser español. Me aconsejó el suyo (Alberto Suárez) que ahora es también el mío”.

En el Dream Team de Pedroso también están Yulimar Rojas y Héctor Santos. “En realidad, lo fantástico es entrenarse con este grupo, uno de los mejores del mundo. Es más, me tiro al agua y digo que es el mejor grupo de entrenamiento del mundo. Sin ninguna dudas es el Dream Team de los concursos de saltos del mundo. Más que un grupo somos una familia”, dijo Díaz.

Sobre Iván Pedroso dijo que “es un ídolo, un superatleta y una superpersona. Estar con él es increíble. Entrenarme a sus órdenes es un plus que necesitaba en mi carrera. Es muy ambicioso. Es el entrenador ideal”.

Jordan Díaz señaló que su infancia en Cuba fue tranquila. “Viví en un barrio de La Habana. Mi padre es técnico en reparación de aparatos médicos. Jugó al baloncesto y llegó hasta el equipo nacional, pero sin más. Mide 1,86. Mi madre, enfermera”.

“Entré en el deporte porque estaba aburrido. Así de simple. Y unos amigos dijeron que iban a empezar en atletismo y yo dije: ‘pues vamos a probar’. Obtuve resultados muy pronto. En 'pioneriles', con ocho y nueve años, ya ganaba y le cogí el gusto. Entonces pensé que me tenía que cuidar, que debía de dejar de jugar al fútbol en la calle y esas cosas para no lesionarme. Y lo dejé todo”, contó.

Díaz se dio cuenta que valía para el atletismo cuando con “13 años empezó con el salto de altura y longitud y batió el récord de esa categoría. “Con 15 años saltaba en altura 2,02 y mi primer entrenador dijo que tenía que probar con el triple salto. El cambio era difícil. En el triple avanzas hacia adelante siempre, en la altura, pues, sobre todo, vuelas hacia arriba. Pese a todo me fue yendo bien y gané el Nacional”.

Jordan Díaz es plusmarquista mundial sub 18 con 16 años (17,30, luego prolongado hasta 17,41) y segundo de todos los tiempos en categoría sub 20 (17,49, que saltó con 18 años).

Díaz dijo que los buenos atletas cubanos es por los entrenadores. “Es asombroso todo el talento que sacan de elite con las pocas cosas que tienen para entrenarse”.

El atleta cubano y español está ilusionado con cualquiera de las competiciones en las que pueda representar a España. “Quiero hacerlo bien y llegar bien. Ojalá pueda antes competir con los colores de España”, dijo sobre las Olimpiadas de París 2024.

“Guadalajara es la ciudad ideal para mí para vivir. Tiene la tranquilidad necesaria para un deportista, la tranquilidad que en Cuba ya no podía encontrar para entrenarme. Vivo en un piso con Héctor (Santos) y la verdad es que llevo una vida con muy pocos sobresaltos. Mi hobby es jugar a la consola”, dijo.

“España ya tiene un gran saltador como Pablo Torrijos y espero que la rivalidad entre los dos ayude a lanzar la especialidad y aumentar aún más el nivel de España. Y por supuesto que esto sirva de estímulo a los pequeños y que les atraiga el triple”, agregó Jordan Díaz a Marca.

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